En una contundente columna publicada en El País, el aclamado autor español Javier Cercas ha exigido la dimisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, señalando que es una necesidad imperiosa «por el bien de su partido, de la izquierda y de la democracia».
Cercas argumenta que Sánchez carece de la legitimidad necesaria para gobernar, dado que dos de sus más cercanos colaboradores durante una década están siendo investigados por «integrar una organización criminal», sin olvidar que también se investiga a su mujer, su hermano y el fiscal general del Estado.
El escritor de Soldados de Salamina traza un paralelo con el caso del primer ministro socialista portugués, António Costa, quien dimitió de su cargo en cuanto se supo que dos personas de su entorno político habían sido detenidas, justificando que «la dignidad de las tareas de un primer ministro no es compatible con ninguna sospecha sobre la integridad, el buen comportamiento y menos aún con cualquier tipo de acto delictivo».
La Democracia, Condición Sine Qua Non de la Izquierda
Cercas reconoce que Sánchez se niega a dimitir, alegando que entregar el Gobierno a la derecha y la ultraderecha sería «una tremenda irresponsabilidad». Sin embargo, el autor considera que esto implica el reconocimiento de que Sánchez está gobernando sin el apoyo de la mayoría social, lo cual resulta «inquietante».
«¿En democracia no debería gobernar quien cuenta con el respaldo de la mayoría, nos guste o no? ¿O preferimos que gobiernen los nuestros, aunque se hallen en minoría? ¿Qué es más importante: la izquierda o la democracia? Más aún: ¿sigue siendo izquierda una izquierda que cree en la democracia solo a ratos y solo si le beneficia?», cuestiona Cercas.
El escritor reafirma su postura izquierdista, pero advierte que «si la izquierda se desentiende de la democracia (o si su compromiso con ella se vuelve evanescente o retórico), deja de ser izquierda: la democracia es la condición de posibilidad de la izquierda; la radicalidad de la izquierda depende de la radicalidad de su compromiso con la democracia».
Un Llamado a la Responsabilidad
Cercas considera que si Sánchez presentara su dimisión, no sería necesario convocar elecciones, sino que bastaría con que dejara su lugar a otro dirigente socialista «capaz de obtener la confianza del Congreso, dar un sacudón al Gobierno y al PSOE, sacarlos del mal paso en que la corrupción y el abuso de poder los han hundido y permitirles llegar en las mejores condiciones posibles a las elecciones de 2027».
En sus palabras, «cuanto más tarde en dimitir, peor para la izquierda, mejor para la ultraderecha, peor para todos: con el país entero en vilo, pendiente de quién será el próximo corrupto que aparece en los audios de los corruptos, aumenta a diario el desprestigio nacional e internacional del presidente, de la izquierda española, de la democracia española».
Cercas concluye que, «tarde o temprano», el poder «nubla el entendimiento de quien lo ejerce, impidiéndole ver lo evidente (también sabemos que es muy difícil que quienes lo rodean le digan la verdad: el poder segrega aduladores)». Por ello, hace un llamado urgente a Sánchez para que dimita por el bien de la izquierda y la democracia.