En un giro inesperado en la investigación de un secuestro que derivó en una trágica colisión en la Alameda, las autoridades han detenido a un tercer sospechoso: un ciudadano venezolano que se desempeñaba como chofer de aplicación y que presuntamente entregaba información sobre posibles víctimas a los dos individuos previamente arrestados.
Según los detalles revelados por el Fiscal Jefe del Equipo contra el Crimen Organizado y Homicidios (ECOH), Álex Cortez, este nuevo imputado utilizaba su oficio de conductor de aplicaciones para proveer información a los miembros del Tren de Aragua, una peligrosa organización criminal, que luego perpetraron el secuestro.
Un eslabón clave en la cadena criminal
Todo comenzó cuando el comerciante de Lo Valledor le solicitó al nuevo detenido que lo trasladara a su destino. Este individuo, conocido por realizar viajes previos desde la calle Presidente Balmaceda, accedió a la solicitud.
Sin embargo, en el trayecto, el vehículo Chery Tiggo en el que viajaban fue interceptado por desconocidos que, supuestamente, intimidaron al conductor con armas de fuego y lo obligaron a bajarse. Posteriormente, los secuestradores evadieron un control vehicular, lo que desencadenó una persecución que culminó en una fatal colisión contra un vehículo Chevrolet, causando la muerte de dos ocupantes inocentes: Cristóbal Guerut Rodríguez y Sebastián Jorge Huerta, ambos trabajadores de un bar gay.
La revelación del papel del chofer
Inicialmente, el nuevo imputado había asegurado haber sido víctima de robo y que por eso había abandonado el automóvil, pero esta versión fue posteriormente descartada. Las investigaciones revelaron que este individuo, en su calidad de conductor de aplicación, había proporcionado información sobre posibles víctimas a los miembros del Tren de Aragua, convirtiéndolo en un eslabón clave en la cadena criminal.
Justicia para las víctimas
La detención de este tercer sospechoso, en coordinación con el OS9 de Carabineros, representa un importante avance en la investigación de este caso que ha conmocionado a la comunidad. Las autoridades continúan trabajando para esclarecer todos los detalles y asegurar que los responsables enfrenten las consecuencias de sus acciones.
Este trágico suceso es un recordatorio de la importancia de la seguridad y la necesidad de erradicar la delincuencia organizada que pone en riesgo la vida de ciudadanos inocentes. La justicia debe prevalecer para honrar la memoria de Cristóbal Guerut Rodríguez y Sebastián Jorge Huerta, quienes perdieron la vida de manera injusta.
