En un giro inesperado, el Tribunal Oral en lo Penal de Cañete ha absuelto a Jorge Escobar, el tío abuelo de Tomás Bravo, del cargo de abandono con resultado de muerte del menor de 3 años. La decisión se basa en que no se logró acreditar el delito ni la intención de abandonar al niño en el lugar donde fue hallado su cuerpo sin vida.
Durante el juicio, la defensa de Escobar presentó un video que, según sus abogados, generó dudas razonables sobre la posible intervención de un tercero en la desaparición de Tomás. El registro mostraría a una persona ingresando al predio donde se encontraba Jorge con el niño, lo que podría indicar que esta persona desconocida tuvo relación con la tragedia.
Una decisión controversial
Si bien el abogado del padre del menor, Cristian Echayz, desestimó la validez de esta prueba, argumentando que el video correspondía a un horario distinto al de la desaparición, el tribunal consideró que existían elementos suficientes para generar dudas sobre la responsabilidad de Escobar.
Durante su declaración, Jorge Escobar mantuvo su inocencia y aseguró que jamás dejó solo al niño intencionalmente. «Nunca lo he dejado solo para eso, porque es una tradición en el campo salir con los niños», afirmó, visiblemente afectado por la tragedia.
Implicaciones y reacciones
La decisión de absolver a Escobar ha generado controversia y reacciones encontradas. Mientras algunos cuestionan la solidez de la investigación y la validez de las pruebas, otros consideran que la resolución del tribunal refleja una interpretación más matizada y justa de los hechos.
Este caso pone de manifiesto la complejidad y los desafíos que enfrentan los sistemas judiciales al intentar esclarecer tragedias de esta naturaleza, donde la falta de evidencia concluyente puede dar lugar a diferentes lecturas y conclusiones.
A pesar del veredicto, la búsqueda de la verdad y la justicia en torno a la muerte de Tomás Bravo continúa siendo una prioridad para familiares, autoridades y la sociedad en general.
