La situación en la Franja de Gaza se ha convertido en una tragedia sin precedentes. Según los últimos informes, el número de fallecidos por los ataques de Israel ha superado los 56.400, una cifra devastadora que refleja la magnitud de la crisis humanitaria que azota a esta región.
El viernes, 81 cadáveres y más de 400 personas heridas llegaron a los hospitales de Gaza, según el Ministerio de Sanidad local. Lamentablemente, este no es más que un trágico episodio en una espiral de violencia que no parece tener fin. Un número indeterminado de víctimas permanecen bajo los escombros y en las carreteras, lejos del alcance de las ambulancias y los equipos de defensa civil.
Además, esta madrugada al menos otras 34 personas han muerto en nuevos ataques israelíes a lo largo y ancho de la Franja, entre ellos diez miembros de la familia Amsha, que fallecieron en un bombardeo nocturno contra su tienda en la ciudad de Gaza. En otros incidentes, seis personas murieron en Jan Yunis, dos gazatíes fueron asesinados en un ataque contra la escuela Adnan Al Alami, y dos niños más perdieron la vida en un ataque contra una vivienda en Yabalia.
Una crisis humanitaria sin precedentes
Pero la tragedia no se limita a las muertes directas. Desde octubre de 2023, al menos 66 niños han muerto por hambre y desnutrición en la Franja de Gaza, según fuentes médicas. El bebé Ahmad Bahaa Tlaib, de tan solo dos meses de edad, es una de las últimas víctimas de esta crisis.
La situación es desesperante. Las tropas israelíes están intensificando sus incursiones, y los ataques aéreos y terrestres no dan tregua a la población civil. Mientras tanto, la comunidad internacional parece impotente ante esta catástrofe humanitaria que se desarrolla a las puertas de Europa.
Urgente llamado a la acción
Es imperativo que la comunidad internacional intervenga de manera decisiva para poner fin a esta espiral de violencia y sufrimiento. Se necesitan soluciones diplomáticas y humanitarias urgentes para proteger a la población civil y garantizar el acceso a los servicios básicos. De lo contrario, la tragedia en Gaza seguirá cobrando vidas inocentes a un ritmo alarmante.
