Shai Gilgeous-Alexander es hoy uno de los mejores jugadores de baloncesto del mundo. Campeón de la NBA, jugador más valioso (MVP) de las Finales, de los Playoffs y de la temporada regular, el canadiense ha alcanzado la cima del deporte. Sin embargo, lejos de las luces que significan brillar en la mejor liga de baloncesto del planeta, Shai no logró deslumbrar en una ciudad del sur de Chile.
Del 19 al 23 de julio de 2016, Valdivia albergó el FIBA Americas Sub 18, un certamen que dio cuatro cupos al Mundial de la categoría que se jugó en Egipto un año después. La «catedral» del básquetbol chileno ya estaba acostumbrada a albergar grandes eventos cesteros, pero la participación de combinados centro y norteamericanos despertaron el interés del público local.
Si bien los resultados no estuvieron a favor de los locales, ya que terminaron por detrás de Estados Unidos y Puerto Rico en la fase de grupos y acabaron jugando por el quinto lugar ante Argentina, el desempeño nacional superó las expectativas. Chile le peleó a Estados Unidos, de hecho le ganó el primer cuarto y fue la única selección que logró estar en ventaja ante ellos.
Pero, ¿qué pasaba con Canadá? Lejos de ser la figura del equipo, un delgado y silencioso Gilgeous-Alexander apenas jugó 115 minutos en cinco encuentros, con un promedio de 23,1 por partido. De acuerdo a estadísticas de la FIBA, Shai registró bajos números para un base: un total de 39 puntos, 20 rebotes, 27 asistencias y 15 robos de balón.
«Shai no era un jugador que marcaba la diferencia. Había otros jugadores que eran buenos, pintaban para NBA. Shai no jugaba más allá de 15 o 17 minutos», detalló Jerson López, quien estuvo en la transmisión de los partidos del certamen para Cool TV.
Por el contrario, otros cracks del baloncesto se encargaron de deslumbrar al público valdiviano en 2016. Los estadounidenses Markelle Fultz, Mo Bamba, Trae Young y Michael Porter Jr. lideraron a la Selección de Estados Unidos campeona. En Canadá, los que cautivaron a los fanáticos fueron Oshae Brissett y Nickeil Alexander-Walker.
Un año después, en el Mundial de Egipto, Canadá se coronaría campeón por primera vez en la categoría y eliminaría a Estados Unidos en semifinales. Pero Gilgeous-Alexander, el hoy mejor basquetbolista en el mundo, ni siquiera fue convocado para ese torneo.
