En medio de una ardua lucha legal, la actriz chilena Mane Swett ha recibido una noticia esperanzadora en su batalla por recuperar la custodia de su hijo Santiago. Después de verse obligada a vender dos departamentos en el Barrio Lastarria de Santiago para financiar los honorarios de sus abogados, Swett ha logrado que la Corte Suprema de Estados Unidos acepte revisar el fallo que anteriormente le había negado la custodia del menor.
Recordemos que Swett presentó un recurso de revisión ante el máximo tribunal estadounidense, solicitando una nueva evaluación del caso. Ahora, se ha confirmado que la audiencia se llevará a cabo el 29 de septiembre de 2025, donde los jueces analizarán los antecedentes y evaluarán si existen fundamentos legales suficientes para reconsiderar la decisión previa.
Una Batalla Incansable por el Amor Materno
A pesar de los duros golpes anteriores, Mane Swett no ha bajado los brazos. Su constancia y determinación podrían rendir frutos si logra convencer al menos a cuatro de los nueve jueces del tribunal para que el caso sea considerado formalmente. En esta etapa, ambas partes deberán presentar nuevos argumentos, lo que abriría la puerta a una posible resolución definitiva.
Desde una perspectiva psicológica, la lucha de Swett por recuperar la custodia de su hijo refleja el profundo vínculo materno y el deseo de mantener unida a su familia. Para los expertos en derecho de familia, este caso pone de manifiesto la complejidad de las disputas internacionales por la custodia de menores, donde factores como la residencia, la nacionalidad y las leyes de cada país entran en juego.
El Último Recurso Legal
Si la Corte Suprema rechaza la revisión, ya no existirán más vías legales para que la actriz recupere la custodia de su hijo. Por lo tanto, esta audiencia representa la última oportunidad de Mane Swett para luchar por reunirse con Santiago. Su determinación y el apoyo de sus seguidores serán fundamentales en esta etapa decisiva de la batalla.
Independientemente del resultado final, el caso de Mane Swett ha captado la atención del público y ha generado un importante debate sobre los derechos de los padres y los mejores intereses de los niños en disputas de custodia transfronterizas. Su lucha incansable por recuperar a su hijo se ha convertido en un símbolo de la fortaleza del amor materno.
