Cuando Diego Haro, un aventurero chileno que recorre el mundo junto a su perro Mirlo, ingresó a Irán el 10 de mayo, poco imaginaba que se vería atrapado en el epicentro de una guerra. Sin embargo, eso fue exactamente lo que le sucedió, viviendo momentos de verdadero terror mientras intentaba salir del país.
Haro y Mirlo habían recorrido ya 600 kilómetros por territorio iraní cuando estalló el conflicto con Israel. A partir de ese momento, su estadía se volvió extremadamente complicada. «Todas las noches se veían los ataques y en el cielo, unas luces. También tenía que estar atento de Mirlo, de que no se me escapara. Solo tenía en mi cabeza el objetivo de intentar salir pronto de Irán», relató el chileno a la agencia AP.
Retenidos en un puesto de control
Después de visitar la ciudad de Urmia, Haro intentó salir de Irán, pero los controles policiales se habían intensificado, especialmente con los extranjeros. En un momento dado, fue retenido en uno de los checkpoints del país por seis sujetos armados con fusiles, ninguno de los cuales hablaba inglés o español.
«Todo extranjero pasó a estar en el ojo de la policía. Y así fue, tuvimos problemas con la policía. Preguntaban quién era, mi pasaporte, qué hacía en Irán. Pero ninguno de esos policías hablaba inglés, menos español, y yo intentaba explicarles que yo viajaba en bicicleta con mi perro», explicó Haro, quien asegura que su «cuerpo reaccionaba ante todo el miedo» y que llegó a pensar «hasta aquí llegué».
La liberación y el regreso a casa
Afortunadamente, un día después, Diego Haro y Mirlo fueron dejados en libertad por las autoridades iraníes. De esta forma, pudieron cruzar la frontera hacia Turquía y, finalmente, regresar a Chile. «Lo primero que hice fue comprar un chip y llamar a mi mamá que no paraba de llorar», concluyó el aventurero.
El conflicto entre Irán e Israel, conocido como la «Guerra de los 12 días», finalizó el 24 de junio con un alto al fuego. Para Diego Haro y Mirlo, sin embargo, la experiencia de verse atrapados en medio de una guerra será un recuerdo que les acompañará por siempre.
