Un incidente insólito ha sacudido las relaciones entre Noruega y Estados Unidos, luego de que un turista noruego fuera deportado del país por llevar en su teléfono móvil un meme burlesco sobre el vicepresidente JD Vance.
Según el relato del afectado, Mads Mikkelsen (sin relación con el actor), todo comenzó el pasado 11 de junio cuando fue retenido e interrogado en el aeropuerto de Newark por agentes de inmigración. Las autoridades lo acusaron sin fundamento de estar involucrado en narcotráfico, complots terroristas y extremismo de derecha. Además, lo presionaron para que desbloqueara su teléfono, amenazándolo con sanciones económicas y penales.
El Meme que Desencadenó la Deportación
Al revisar el dispositivo, los agentes encontraron un meme que se burlaba de la apariencia del vicepresidente Vance, mostrándolo con una cabeza calva y deformada. Fue precisamente este hallazgo el que, según el testimonio de Mikkelsen, desencadenó su deportación inmediata de vuelta a Noruega.
Cabe mencionar que este meme forma parte de una oleada de imágenes virales que han circulado en internet desde febrero de este año, luego de una polémica reunión entre el presidente ucraniano Volodímir Zelenski y el entonces presidente estadounidense Donald Trump, en la que Vance exigió que Zelenski agradeciera a Trump.
La Versión Oficial de las Autoridades
Sin embargo, la versión de las autoridades estadounidenses difiere considerablemente. Tricia McLaughlin, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, negó que la expulsión estuviera relacionada con el meme. Según ella, la denegación de entrada se debió a que Mikkelsen habría «admitido (su) consumo de drogas», respaldándose en una fotografía hallada en su dispositivo que mostraba una pipa para fumar marihuana.
Mikkelsen confirmó la existencia de esa imagen, pero explicó que se trataba de una pipa artesanal que él mismo había fabricado hace años.
Un Escándalo Diplomático en Ciernes
Desde Noruega, las autoridades diplomáticas informaron que están evaluando los detalles del caso, aunque hasta el momento no han emitido una protesta formal. Por su parte, Mikkelsen declaró que no tiene intención de volver a Estados Unidos y manifestó sentirse «humillado» por el trato recibido durante su breve estadía en el aeropuerto.
Este incidente ha generado un escándalo diplomático entre Noruega y Estados Unidos, y ha puesto en tela de juicio los procedimientos de seguridad y control migratorio en el país norteamericano.
