El sueño de todo servicio secreto se ha hecho realidad: un diminuto dron espía del tamaño de un mosquito, desarrollado por la Universidad Nacional de Tecnología de Defensa de China (NUDT). Este asombroso artefacto está diseñado para llevar a cabo operaciones militares secretas y misiones de reconocimiento, según informó el diario en inglés South China Morning Post.
El investigador Liang Hexiang, de la NUDT, presentó este minidron espía prácticamente imperceptible en un informe del canal estatal militar chino CCTV7. «Tengo en la mano un robot con forma de mosquito. Este tipo de robots biónicos en miniatura son especialmente adecuados para tareas de inteligencia, reconocimiento y operaciones especiales en el campo de batalla», declaró Hexiang.
Avances Robóticos Sorprendentes
Lo más sorprendente no es solo el evidente avance del Ejército chino en tecnología robótica, sino que este dron espía del tamaño de un mosquito se haya expuesto públicamente. Durante años, desarrolladores militares de todo el mundo han competido por crear los drones más diminutos y potentes posibles, manteniendo estos proyectos en secreto.
Fabricar estos minidrones es todo un desafío, ya que deben integrar en un espacio mínimo componentes como micrófonos, cámaras, controladores y fuentes de alimentación, mientras mantienen un funcionamiento silencioso, robustez, amplio alcance y larga duración de la batería.
Similitudes con Modelos Estadounidenses
El minidron de la NUDT sorprende por su parecido con el «RoboBee» presentado por investigadores de Harvard en 2013. Estos drones de unos 3 centímetros fueron desarrollados originalmente para monitoreo agrícola y ambiental, pero la versión china es claramente más pequeña.
Algunos modelos autónomos de «RoboBee» pueden incluso nadar bajo el agua y volar desde allí, o «posarse sobre superficies con ayuda de la electricidad estática», según la Universidad de Harvard.
Desafíos y Limitaciones de los Minidrones
A pesar de estos avances, los minidrones de reconocimiento no son lo suficientemente robustos para el combate. Deben luchar contra condiciones climáticas como el viento, mantener una precisión de imágenes y datos, tener una batería duradera y un amplio alcance de control.
Por eso, los militares prefieren drones como el «Black Hornet» noruego, del tamaño de la palma de la mano, que pueden explorar el terreno de manera segura en misiones de batalla. Incluso la Bundeswehr alemana ha adquirido este tipo de nanodrón, que ofrece video en vivo, imágenes de alta definición y puede detectar trampas explosivas.
Mientras tanto, el Ejército estadounidense también trabaja en el desarrollo de sus propios minidrones, aunque ha mantenido en secreto los detalles de sus avances y modelos en uso.
Un Futuro Lleno de Posibilidades
El minidron espía chino del tamaño de un mosquito es solo una muestra de los asombrosos avances en tecnología robótica militar. A medida que estos proyectos se perfeccionen, las posibilidades de aplicación en operaciones secretas y reconocimiento serán cada vez más impresionantes. ¿Qué otros secretos guardan los ejércitos del mundo en cuanto a minidrones espía?
