A medida que la digitalización se apodera de nuestras vidas, los niños se encuentran cada vez más inmersos en el mundo online. Desde teléfonos móviles hasta tabletas, estos dispositivos se han convertido prácticamente en una extensión de sus brazos. Mientras que pueden ser herramientas beneficiosas para el aprendizaje y el entretenimiento, también representan una voz de alerta.
Cerca del 80% de los niños y adolescentes en Europa de 9 a 16 años acceden a Internet a través de sus dispositivos móviles, y en el Reino Unido, los menores pueden dar su consentimiento para el procesamiento de sus datos personales a partir de los 13 años, según las normas del RGPD. Estas cifras reflejan la precocidad con la que los más pequeños están teniendo acceso a esta tecnología y la necesidad de estar atentos a los riesgos a los que se enfrentan.
Los Principales Peligros de las Aplicaciones para Niños
Si bien los padres suelen adquirir los teléfonos móviles para mantener a sus hijos conectados y comunicados, a menudo se pasa por alto la seguridad y privacidad en línea. Según un estudio realizado por la revista especializada PoPETs, incluso cuando los padres utilizan aplicaciones de control parental, estas pueden presentar serias deficiencias:
- Recopilación excesiva de datos: La información personal, como la edad, el correo electrónico, la ubicación y la actividad en la aplicación, puede ser una mina de oro para los anunciantes, lo que representa un riesgo de seguridad si se comparte con terceros.
- Publicidad poco escrupulosa: Los anuncios dirigidos a niños pequeños pueden aprovecharse de su incapacidad para discernir que se les está haciendo publicidad, e incluso incluir contenido inapropiado.
- Compras dentro de la aplicación: Algunas aplicaciones, especialmente en el mundo de los videojuegos, permiten a los usuarios realizar compras durante una sesión, lo que puede llevar a los menores a gastar dinero sin el conocimiento del adulto a cargo.
- Control parental limitado: Algunas aplicaciones carecen de controles parentales adecuados, lo que dificulta minimizar la exposición a riesgos.
- Información limitada sobre privacidad: Las políticas de privacidad y seguridad de las aplicaciones infantiles pueden ser opacas y no dejar claro cómo se utilizarán y protegerán los datos.
- Compartir demasiado: Algunas aplicaciones ofrecen pocos medios para limitar la cantidad de información que se comparte con otros usuarios, lo que los pone en peligro de ciberacosadores, ladrones de datos y estafadores.
- Contenido inapropiado: Las aplicaciones pueden permitir a los menores acceder a contenidos inadecuados para su edad, incluidos los compartidos por otros usuarios.
- Riesgos de seguridad: Las aplicaciones móviles también pueden presentar vulnerabilidades, errores de configuración y otros riesgos, como la falta de cifrado de datos, que pueden ser aprovechados por delincuentes.
Consejos para Mantener a Tus Hijos Seguros en Línea
Como adultos, tenemos un papel fundamental en la concientización y protección de la privacidad y seguridad de nuestros hijos mientras están conectados. Aquí hay algunos consejos útiles:
- Habla con tus hijos: Explícales la importancia de proteger su información personal y las posibles consecuencias de los riesgos de seguridad y privacidad.
- Investiga las aplicaciones: Revisa cualquier aplicación que tu hijo quiera descargar, comprobando sus políticas de privacidad y su reputación en materia de seguridad.
- Mantén el control: Respeta la intimidad de tu hijo, pero que sepa que controlarás de vez en cuando el uso y los permisos de sus aplicaciones. Considera aplicar control parental para limitar lo que pueden descargar y a qué funciones podrán acceder.
- Enfócate en la seguridad: Descarga software antimalware, mantén los dispositivos actualizados y protegidos con contraseña, y asegúrate de que solo se descarguen aplicaciones de las tiendas oficiales.
- Bloquea la publicidad: Desactiva el seguimiento de anuncios en el smartphone accediendo a la configuración correspondiente.
- Elige aplicaciones adaptadas a los niños: En Android, busca las «aprobadas por el profesor» en Google Play, que se clasifican según su adecuación a la edad, calidad de la experiencia y enriquecimiento.
Todos como padres deseamos que nuestros hijos saquen un provecho beneficioso de sus smartphones, pero siempre priorizando su seguridad. La poca fiscalización en el uso y recopilación de datos debe mantenernos siempre alertas en nuestros hogares.
