En un movimiento que intensifica aún más las tensiones entre ambos países, el Ejército de Israel ha anunciado una nueva ola de ataques contra objetivos en el centro y oeste de Irán. Según un escueto comunicado, las fuerzas armadas israelíes han atacado «infraestructura militar» en esas regiones, poco después de que el ministro de Defensa, Israel Katz, ordenara aumentar los bombardeos contra la república islámica.
Esta nueva oleada de ataques se produce apenas una semana después de que Israel iniciara una campaña de bombardeos contra Irán, justificada por los supuestos avances en el programa nuclear del país y la amenaza que esto representa para Israel. Desde entonces, el Ejército israelí ha atacado no solo infraestructuras militares e instalaciones nucleares, sino también a altos cargos de la Guardia Revolucionaria Iraní y a científicos nucleares.
Objetivo: Debilitar al Régimen de Jamenei
Según las autoridades israelíes, los ataques tienen como objetivo no solo destruir las capacidades nucleares y militares de Irán, sino también fomentar un cambio de régimen en la república islámica. El ministro Katz ha instado a atacar lugares simbólicos del régimen, como la milicia Basij y la propia Guardia Revolucionaria, con la intención de socavar al gobierno del ayatolá Alí Jamenei.
Esta estrategia se alinea con las declaraciones recientes de altos cargos israelíes, quienes han hecho llamamientos directos a la población iraní para que se alcen contra el régimen. Israel parece estar apostando por una combinación de ataques militares y presión política para lograr un cambio de poder en Irán.
Consecuencias Devastadoras
Los ataques israelíes han tenido un alto costo en vidas humanas. Según cifras oficiales, Irán ha registrado 224 muertos, aunque una organización iraní con sede en Estados Unidos eleva la cifra a 639. Por su parte, Israel ha sufrido 24 bajas desde el inicio de los bombardeos.
La escalada de violencia ha provocado que miles de iraníes huyan de Teherán y otras ciudades afectadas, buscando ponerse a salvo de los ataques aéreos. La situación humanitaria se ha deteriorado rápidamente, con infraestructura civil y militar severamente dañada.
A medida que Israel intensifica sus esfuerzos por debilitar al régimen iraní, la región se enfrenta a un futuro incierto y potencialmente más inestable. La comunidad internacional observa con preocupación cómo se desarrolla este peligroso juego de ajedrez geopolítico entre dos potencias rivales.
