En un giro inesperado, el presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Alejandro Domínguez, se encuentra en el ojo del huracán tras una grave denuncia presentada ante la FIFA. Según un informe anónimo, Domínguez habría sido vinculado directamente a una cuenta bancaria en Dubái que habría recibido más de 23 millones de dólares sin una justificación clara.
La denuncia, formalizada ante el Comité de Ética de la FIFA, señala que esta cuenta estaría asociada a la firma neozelandesa Capital Heritage Limited y fue abierta en septiembre de 2022, justo antes del Mundial de Qatar. Esta coincidencia temporal levanta sospechas, ya que coincide con intensas gestiones institucionales entre la Conmebol y actores clave del torneo.
Empresas sancionadas y posible lavado de activos
Según el documento entregado al organismo que preside Gianni Infantino, los depósitos en la cuenta de Domínguez provendrían de empresas que no tienen relación contractual ni publicitaria con la Conmebol, entre ellas AIX Investment Group, señalada por las autoridades regulatorias de Catar por posibles operaciones ilícitas.
El informe asegura que esta estructura responde a un esquema «típicamente utilizado en casos de evasión fiscal y potencial lavado de activos«. Por ello, la denuncia solicita que Domínguez sea apartado de sus funciones mientras se desarrolla una investigación independiente, profunda y sin interferencias.
Silencio de las autoridades
A pesar de la gravedad de la acusación, ni el dirigente paraguayo ni la FIFA han emitido declaraciones oficiales hasta el momento. Este silencio aviva aún más las sospechas y la necesidad de una investigación exhaustiva que esclarezca los hechos y determine las responsabilidades correspondientes.
La credibilidad de la Conmebol y del fútbol sudamericano en su conjunto se encuentra en juego, por lo que se espera que las autoridades competentes actúen con celeridad y transparencia para resolver este escándalo que amenaza con sacudir los cimientos del deporte rey en la región.
