La comunidad futbolística chilena se encuentra de luto por la partida de una de sus más grandes leyendas: Braulio Musso, exjugador de la Universidad de Chile y la Selección Nacional, falleció a los 95 años de edad. Musso fue parte fundamental del recordado ‘Ballet Azul’ que marcó época en el fútbol local, y también tuvo el honor de representar a Chile en el Mundial de 1962, donde la Roja obtuvo un histórico tercer lugar.
Nacido en La Cruz, Quillota, Braulio Musso debutó con la camiseta de la Universidad de Chile en 1954 y permaneció fiel a los colores azules durante 17 temporadas, convirtiéndose en un ícono indiscutible del club. Como extremo izquierdo, su polifuncionalidad, habilidad técnica y capacidad de liderazgo lo llevaron a ser nombrado capitán del equipo, con el que conquistó nada menos que cinco campeonatos nacionales (1959, 1962, 1964, 1965 y 1967).
Un Mundialista Histórico
Pero la trayectoria de Braulio Musso trasciende los límites del club. En 1962, tuvo el honor de representar a Chile en la Copa del Mundo celebrada en nuestro país, donde la Roja logró un sorprendente tercer lugar, su mejor actuación en una cita planetaria hasta la fecha. Musso fue pieza clave de aquel equipo que cautivó al mundo con su fútbol vistoso y ofensivo, convirtiéndose en un ícono del deporte nacional.
Legado Imborrable
Tras su retiro, Braulio Musso continuó vinculado al fútbol, ejerciendo como entrenador y directivo. Su legado, sin embargo, va mucho más allá de los logros deportivos. Como señaló la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), Musso se convirtió en un «referente histórico» para la Universidad de Chile y la Selección Chilena, inspirando a generaciones de futbolistas y aficionados.
En homenaje a su memoria, la ANFP y la Federación de Fútbol de Chile han decretado un luto institucional, y se realizará un minuto de silencio en los próximos partidos profesionales. Sin duda, Braulio Musso dejará una huella imborrable en la historia del fútbol chileno.