En un sorprendente giro de los acontecimientos, se ha revelado que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se opuso a un plan israelí para asesinar al líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei. Según declaró un alto funcionario estadounidense a la agencia AFP, bajo condición de anonimato, «Descubrimos que los israelíes planeaban atacar al líder supremo de Irán. El presidente Trump se opuso y les dijimos a los israelíes que no lo hicieran».
Esta información surge en medio de una escalada de tensiones entre Israel e Irán, que han intercambiado ataques en los últimos días. Israel afirma haber atacado objetivos iraníes con el objetivo de «prevenir un holocausto nuclear», mientras que Irán ha activado su sistema de defensa aérea en Teherán.
Tensiones a punto de estallar
Según el funcionario estadounidense, el presidente Trump se opuso al plan israelí para evitar que la situación se descontrolara aún más. «Tras décadas de tensiones y una prolongada guerra en la sombra, estos ataques que por primera vez llegan a una gran intensidad han desatado el temor a un conflicto que afectaría a todo Oriente Medio», explicó.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, evitó hacer comentarios sobre este supuesto plan en una entrevista con Fox News: «No voy a entrar en eso. Pero puedo decirle que… haremos lo que tengamos que hacer, y creo que Estados Unidos sabe lo que es bueno para Estados Unidos».
¿Intervención estadounidense?
Horas antes, el propio Donald Trump había pedido a Israel e Irán que alcancen un acuerdo para poner fin a las hostilidades, advirtiendo de una «posible» intervención de Estados Unidos en el conflicto. Sin embargo, el mandatario recalcó que su país no ha colaborado en los ataques de Israel.
Pese a ello, el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Abás Araqchi, había afirmado anteriormente que tiene «pruebas sólidas» de que las fuerzas estadounidenses apoyaron los ataques israelíes. La situación se mantiene tensa y volátil, con el temor de que pueda desencadenarse un conflicto de mayores proporciones en la región.
Conclusión
La revelación de que el presidente Trump se opuso a un plan israelí para asesinar al líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, arroja nueva luz sobre la compleja dinámica geopolítica en Oriente Medio. Mientras Israel y Teherán se enfrentan en una escalada de ataques, la intervención del mandatario estadounidense parece haber evitado, al menos por ahora, una confrontación aún más grave. Sin embargo, la situación sigue siendo extremadamente delicada, con el riesgo latente de que el conflicto se intensifique y se extienda a toda la región.