En un sorprendente acto de resiliencia, el canal de televisión estatal iraní IRIB continuó transmitiendo a pesar de haber sido atacado por Israel en plena emisión en Teherán. La Fuerza Aérea israelí lanzó un misil que impactó directamente en el edificio del canal, provocando una fuerte explosión que hizo huir a la presentadora del estudio mientras el lugar se llenaba de humo y escombros.
Pese a los daños en las instalaciones y el incendio desatado por el ataque, la señal de IRIB siguió transmitiéndose con un reportero informando desde el exterior del edificio. Según medios israelíes, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) habían emitido previamente una alerta de evacuación para la zona donde se encuentra la sede de la emisora.
Confirmación del Ataque por Israel
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, confirmó que el ataque fue llevado a cabo por las FDI, agregando que «el portavoz de la propaganda e incitación iraní está a punto de desaparecer». Sin embargo, la presentadora, Sahar Emami, regresó poco después a los estudios para continuar con la transmisión.
Implicaciones y Contexto Geopolítico
Este incidente se produce en un momento de creciente tensión entre Irán e Israel, quienes mantienen un conflicto geopolítico y militar latente. Desde una perspectiva económica, el ataque a la infraestructura de medios iraní podría tener implicaciones en la capacidad del país para difundir su narrativa y propaganda a nivel internacional.
Además, el hecho de que IRIB haya logrado mantener la transmisión a pesar del ataque subraya la determinación y resiliencia de los medios estatales iraníes, quienes parecen estar preparados para hacer frente a este tipo de acciones hostiles.
En última instancia, este incidente refleja la complejidad y volatilidad de las relaciones entre Irán e Israel, y cómo los conflictos geopolíticos pueden tener un impacto directo en los medios de comunicación y la capacidad de los países para transmitir su mensaje al mundo.