La inflación en Estados Unidos se mantuvo relativamente estable en mayo, a pesar de las nuevas políticas arancelarias implementadas por el presidente Donald Trump. Según datos del Buró de Estadísticas Laborales (BLS), el Índice de Precios al Consumo (IPC) subió un 2,4% interanual, solo una décima por encima del mes anterior.
La inflación subyacente, que excluye los volátiles precios de la energía y los alimentos, aumentó un 2,8%, ligeramente por debajo de lo esperado por los analistas. Esto sugiere que los aranceles anunciados por Trump en abril no han tenido un gran impacto en los precios al consumidor hasta el momento.
Según el BLS, el mayor impacto en el aumento de la inflación de mayo se dio en el índice de vivienda, que subió un 0,3%. Los precios de los alimentos también aumentaron un 0,3%, impulsados por un alza del 1,1% en los cereales y productos de panadería. Por otro lado, los precios de las carnes, aves de corral, pescado y huevos cayeron un 0,4%.
Cautela de la Reserva Federal
La moderada inflación de mayo permitiría a la Reserva Federal (Fed) mantener una postura cautelosa sobre una posible bajada de los tipos de interés, a pesar de las presiones de la Casa Blanca. Tras conocerse el dato, el propio Trump instó a la Fed a recortar la tasa en un punto, argumentando que eso reduciría significativamente el costo de la deuda pública.
Precios de la energía y los automóviles
En cuanto a otros indicadores, el índice de energía disminuyó un 1% en mayo, después de subir un 0,7% en abril, debido principalmente a un descenso del 2,6% en los precios de la gasolina. Por su parte, los precios de las tarifas aéreas, los automóviles y camiones usados, y los vehículos nuevos también registraron caídas mensuales.
Atención médica y educación al alza
Por el contrario, sectores como la atención médica, los seguros de automóviles, el mobiliario para el hogar, los artículos de uso personal y la educación experimentaron aumentos de precios en mayo.
En resumen, la inflación de Estados Unidos se mantuvo relativamente contenida en mayo, sin mostrar un gran impacto de los nuevos aranceles impuestos por la administración Trump. Esto le da a la Reserva Federal un margen para mantener una postura cautelosa sobre los tipos de interés en su próxima reunión.