
Israel ha confirmado la interceptación del buque Madleen, que forma parte de la Flotilla de la Libertad y lleva bandera británica, mientras intentaba llegar a las costas de Gaza con ayuda humanitaria. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, una vez que el barco llegue a puerto, los tripulantes, a los que se refieren como el «yate selfie«, serán deportados a sus países de origen.
La embarcación, que partió desde Sicilia, Italia hace una semana con destino a Gaza, fue interceptada a 110 millas náuticas de la costa de Gaza, en aguas internacionales, según informó la propia Flotilla. A bordo se encontraban 11 activistas y un periodista, entre ellos la conocida activista Greta Thunberg.
Violación del Derecho Internacional
Amnistía Internacional ha denunciado que la detención de la tripulación constituye una violación del derecho internacional. La ONG exige la liberación inmediata e incondicional de los detenidos, quienes califica como «activistas desarmados y defensores de derechos humanos en una misión humanitaria«. Además, señala que Israel ha incumplido sus «obligaciones legales hacia la población civil en la Franja de Gaza» y ha demostrado un «escalofriante desprecio por las órdenes jurídicamente vinculantes de la Corte Internacional de Justicia«.
Antecedentes de la Flotilla de la Libertad
La Flotilla de la Libertad es una iniciativa que busca romper el bloqueo israelí sobre Gaza y visibilizar el sufrimiento continuo en el enclave palestino. Desde 2010, cuando la primera flotilla fue interceptada por Israel, generando una crisis diplomática, la Flotilla ha realizado múltiples intentos de llegar a Gaza con ayuda humanitaria, siendo sistemáticamente detenida por las fuerzas israelíes.
Este nuevo incidente se suma a la larga lista de tensiones entre Israel y los activistas de la Flotilla, quienes denuncian las restricciones impuestas por Israel al acceso de bienes y personas a Gaza, consideradas por la comunidad internacional como una violación del derecho internacional.