La justicia ha formalizado a Christian González (31) y José Miguel Baeza (41) por el homicidio simple del joven farmacéutico Francisco Albornoz, cuyo cuerpo fue encontrado sin vida a orillas del río Tinguiririca en San Fernando, tras estar desaparecido por 12 días.
Durante la extensa audiencia de formalización, que duró siete horas, la Fiscalía presentó antecedentes clave sobre cómo ocurrieron los hechos. Se reveló que los golpes que causaron el traumatismo encéfalo craneano, el cual derivó en la muerte de Francisco, se habrían producido dentro del departamento del médico ecuatoriano detenido, Christian González. El Ministerio Público descartó la hipótesis de que Francisco hubiera sido trasladado con vida hasta San Fernando, reforzando la línea investigativa que apunta a que el joven perdió la vida dentro del domicilio en Santiago antes de que su cuerpo fuera trasladado a la Región de O’Higgins.
Según la declaración de González, el chef chileno José Miguel Baeza sería el principal responsable. Lo vi convulsionar un poco, relató González, quien aseguró haber insistido en llamar a una ambulancia, pero Baeza se habría negado por temor a ser descubierto.
Le dije a Kai que llamara a la ambulancia, pero decía que no debía él estar acá. Yo le insistí que llamara a la ambulancia. Kai me dice que había que ocultar el cuerpo (…), afirmó González.
Posteriormente, Me dijo si yo tenía una silla de ruedas o algo para trasladar el cuerpo de Francisco. Llegó a mi habitación con un cobertor azul oscuro (…) junto a Kai envolvimos el cuerpo con el cobertor, declaró el médico.
Este estremecedor caso ha causado conmoción pública, y las autoridades siguen reuniendo antecedentes para determinar las responsabilidades exactas. Mientras tanto, ambos imputados permanecerán recluidos en prisión preventiva durante el plazo que dure la investigación.
