Pamela Díaz, la carismática animadora de Hay que Decirlo, regresó al programa después de varios días de ausencia, lista para retomar su trabajo. Sin embargo, su vuelta estuvo marcada por una sorpresa inesperada: la incorporación de Luis Mateucci, conocido como el «experto en reality», al panel del espacio.
Al enterarse de la noticia, Díaz no ocultó su incomodidad, especialmente al saber que Paulina Nin, su compañera, tendría que compartir el set con Mateucci. Visiblemente molesta, Pamela reveló que desconocía por completo la llegada del argentino y que fue Paulina quien la alertó sobre su presencia.
«Eso lo hablamos con Paulina. Yo no sabía que Mateucci estaba de panelista», declaró Díaz, dejando entrever el tenso ambiente que se vivía entre los miembros del panel.
Cuando los Mundos Opuestos se Encuentran
La reacción de Pamela Díaz no pasó desapercibida, y rápidamente se hizo evidente que la convivencia con el nuevo panelista no sería sencilla. Según la animadora, Paulina Nin le había expresado su molestia por la llegada de Mateucci, afirmando que «la molesta».
Por su parte, Mateucci respondió con humor a los dichos de Díaz, asegurando que Paulina le decía otras cosas en privado. Ella, por su parte, negó todo con ironía, afirmando que solo lo había ayudado con un antiinflamatorio cuando lo vio lesionado.
Un Ambiente Tenso y Cargado de Expectativas
Finalmente, Pamela Díaz cerró el incómodo momento con una de sus frases características: «Donde está este, hay puros atados», dejando claro que la presencia de Mateucci en el programa no sería precisamente sencilla de manejar.
La reincorporación de Pamela Díaz a Hay que Decirlo estuvo marcada por esta inesperada situación, que evidenció las tensiones y diferencias entre los miembros del panel. Con la llegada de Mateucci, el ambiente en el set se tornó cargado de expectativas y desafíos, poniendo a prueba la capacidad de los presentadores para mantener la armonía y profesionalismo en el programa.