Este jueves se espera la llegada de un nuevo vuelo con más de 40 chilenos deportados desde Estados Unidos, tras ser expulsados por el gobierno del presidente Donald Trump. Según los antecedentes, la Secretaría de Estado estadounidense elaboró una lista de chilenos que permanecían en el país norteamericano a pesar de tener su Visa Waiver vencida, así como otros casos no especificados.
La deportación de estos connacionales se produce en medio de las tensiones diplomáticas entre Chile y Estados Unidos, luego de la fallida llamada del secretario de Estado, Marco Rubio, al presidente Gabriel Boric. De acuerdo a información obtenida, el encargado de las relaciones exteriores del gobierno de Trump intentó comunicarse con La Moneda, pero el mandatario chileno decidió traspasar la comunicación al ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren.
Llegada de Deportados y Privacidad
El vuelo con los chilenos deportados hará escala en Lima antes de aterrizar en Santiago, tal como ocurrió con los primeros expulsados del gobierno de Trump. Desde el Ministerio del Interior chileno, encabezado por Álvaro Elizalde, se indicó que no se referirán de momento a este tipo de decisiones tomadas por el país norteamericano, con el fin de resguardar la privacidad de los connacionales que regresan.
Impacto y Perspectivas
La llegada de este nuevo grupo de chilenos deportados desde Estados Unidos agudiza aún más la discusión en torno a la permanencia del programa Visa Waiver, que permite a los ciudadanos chilenos viajar sin visa a ese país por períodos de hasta 90 días. Expertos en relaciones internacionales señalan que este tipo de situaciones pueden generar tensiones y desafíos adicionales en las complejas relaciones bilaterales entre Chile y Estados Unidos.
«Es una situación delicada que requiere de un manejo diplomático cuidadoso por parte de ambos países. Tanto Chile como Estados Unidos deben buscar soluciones que protejan los intereses de sus ciudadanos y a la vez fortalezcan los vínculos bilaterales»
, comenta un analista del Centro de Estudios Internacionales.
A medida que se desarrollen los próximos pasos, será crucial que tanto el gobierno chileno como el estadounidense trabajen de manera coordinada para abordar esta compleja coyuntura y encontrar soluciones que beneficien a los ciudadanos de ambas naciones.
