En medio del escándalo que sacude al sector público chileno, donde más de 25 mil funcionarios habrían salido del país con permisos médicos entre 2023 y 2024, el gerente corporativo de Personas del Metro de Santiago, Patricio Baronti, ha presentado su renuncia.
Según informó el propio Baronti en una carta enviada a los trabajadores de la empresa, su dimisión se debe a que realizó un viaje de cinco días al extranjero mientras se encontraba con licencia médica. Baronti explicó que este viaje lo hizo acompañado de su madre, en el contexto de su recuperación, siguiendo las recomendaciones de sus especialistas de «mantenerse activo, evitar permanecer en casa y compartir con personas significativas».
«La decisión de viajar durante mi licencia fue un error por desconocimiento de la regulación existente. Nunca tuve la intención de abusar, defraudar o faltar a la ética»
, reconoció el ahora exgerente de Metro.
Escándalo de licencias médicas en el sector público
El caso de Patricio Baronti se enmarca en un escándalo más amplio que involucra a más de 25 mil funcionarios públicos que habrían salido del país con permisos médicos entre 2023 y 2024, según lo detectado por la Contraloría General de la República.
Esta situación ha generado un fuerte cuestionamiento sobre el uso adecuado de las licencias médicas en el sector público, y ha llevado a las autoridades a implementar medidas para reforzar los controles y evitar abusos.
Impacto en la confianza pública
El escándalo de las licencias médicas ha tenido un impacto significativo en la confianza de la ciudadanía en las instituciones públicas. Muchos cuestionan si los funcionarios están haciendo un uso legítimo de estos permisos o si, por el contrario, están aprovechándolos para fines personales.
Esto ha generado un llamado a la transparencia y a la rendición de cuentas por parte de los funcionarios públicos, con el objetivo de recuperar la confianza de la población y asegurar que los recursos públicos se utilicen de manera adecuada.
Lecciones aprendidas y desafíos a futuro
El caso de Patricio Baronti y el escándalo de las licencias médicas en el sector público plantean importantes lecciones y desafíos a futuro. Por un lado, es crucial que los funcionarios públicos conozcan y respeten las regulaciones existentes, evitando incurrir en errores que puedan ser interpretados como abusos o falta de ética.
Por otro lado, las autoridades deben fortalecer los mecanismos de control y supervisión, para asegurar que las licencias médicas se otorguen y utilicen de manera apropiada, sin perjudicar la prestación de los servicios públicos ni la confianza de la ciudadanía.
En este sentido, la transparencia y la rendición de cuentas serán fundamentales para restablecer la credibilidad de las instituciones públicas y garantizar un uso responsable de los recursos y beneficios destinados a los funcionarios.