En el mundo de la televisión, donde las apariencias lo son todo, a veces surgen tensiones y conflictos que revelan un lado menos glamoroso de las estrellas. Tal es el caso de la acusación de Patricio Sotomayor contra su colega Branko Karlezi, a quien señala de haberlo maltratado durante su paso por la extinta Vía X.
Según relata Sotomayor en el programa Plan Perfecto de Chilevisión, la situación se tornó incómoda cuando Karlezi le espetó: «Oye, voh baila, si pa’ eso te tenemos acá, ¡payaso!«. Indignado, Sotomayor decidió abandonar el set y regresar a casa con el micrófono aún puesto.
Cuando las Bromas se Vuelven Ofensivas
Esta no es la primera vez que Karlezi se ve envuelto en una polémica por su comportamiento. Recientemente, la animadora Julia Vial tuvo que disculparse con él por un incidente similar, donde el periodista aseguró haber sido víctima de un trato despótico por parte de la conductora.
«Si fui yo, te quiero decir que jamás lo hice con ninguna intención. Tiene que haber sido una talla… Es más, Eduardo me decía que nunca he actuado así en la vida. Es extraño, porque no es mi forma de ser. Yo no soy así, no soy déspota, y lo que menos tengo es de diva»
Vial explicó que, de haber sido ella, se trató de una broma que pudo haber sido malinterpretada. Sin embargo, el patrón de comportamiento de Karlezi parece indicar que, en ocasiones, sus bromas y comentarios pueden cruzar la línea de lo aceptable, generando malestar entre sus colegas.
Cuando las Estrellas Pierden el Brillo
Este tipo de incidentes nos recuerda que, detrás de las cámaras, las celebridades también son seres humanos con sus propias inseguridades y egos. La presión y el estrés del mundo de la televisión a veces pueden llevar a que estos profesionales pierdan de vista la empatía y el respeto hacia sus compañeros.
Si bien es importante mantener una imagen pública impecable, los incidentes como el de Sotomayor y Karlezi nos recuerdan que incluso las estrellas más brillantes pueden tener un lado más oscuro. La esperanza es que, a través de la reflexión y el diálogo, puedan aprender a manejar mejor sus emociones y a tratar a sus colegas con la dignidad que merecen.
