Rigeo, el conocido cantante, recientemente celebró el 18vo cumpleaños de su hija Renata, quien vive con el Síndrome de Angelman. Esta enfermedad genética afecta el funcionamiento del cerebro y el desarrollo motor de la persona. A través de un conmovedor mensaje en sus redes sociales, Rigeo compartió su profundo sentir sobre este día tan especial.
«Celebramos un día antes tu cumple. 22 de mayo, un día que marca mi adolescencia y me transforma en un hombre. 2007 y naces en un día de lluvia intensa, el cielo se caía, hija mía.»
Rigeo expresó su amor y admiración por Renata, destacando que su nombre y síndrome no son una coincidencia, sino que ella es un «ángel más lindo» que se escapó a la tierra. Lamentó no haber podido escucharla hablar, conocer sus gustos o escucharla cantar, pero resaltó que ella es «bella, una luz gigante» con una piel de porcelana.
Una Lucha Constante con Amor y Resiliencia
Rigeo también compartió su profunda tristeza por el Síndrome de Angelman, el cual «le robó todo» a su hija. Expresó que nunca aceptará esta condición y que, aunque le diera el mundo, sentiría que le queda a deber. Sin embargo, también reconoció que la vida de Renata lo ha transformado en un hombre y que, a pesar de los desafíos, él y su esposa han encontrado la fuerza para seguir adelante.
«Estoy triste, como siempre, porque nunca en mi vida aceptaré este síndrome el cual te robó todo mi amor. Eres bella, eres una luz gigante, tus ojitos son perfectos, tu color de piel parece una porcelana. Perdóname por fallar, por no ser lo mejor como papá.»
Un Llamado a la Inclusión y Empatía
Rigeo también ha sido un defensor de la inclusión de personas con discapacidades. En el pasado, ha expresado que «la inclusión parte de acá, tenemos que enseñarle a nuestros hijos que estos niños no son un robot, ellos sienten y sufren, y hay una familia atrás que sufrimos mucho». Esto refleja su deseo de que la sociedad sea más empática y acepte a personas como Renata.
La historia de Rigeo y Renata es un recordatorio de la importancia de la resiliencia, el amor y la inclusión. A pesar de los desafíos, esta familia ha encontrado fortaleza en su vínculo y en su compromiso de brindar a Renata la mejor calidad de vida posible.