La Unión Europea (UE) ha decidido revisar el acuerdo de asociación con Israel en respuesta a la grave situación humanitaria en Gaza. Tras un intenso debate en el Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores, una fuerte mayoría de Estados miembros respaldó la iniciativa de evaluar si Israel cumple con sus obligaciones en materia de derechos humanos, según lo establecido en el artículo 2 del acuerdo.
La alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Seguridad, Kaja Kallas, anunció que se pondrá en marcha este «ejercicio de revisión», mientras que a Israel se le exige desbloquear la ayuda humanitaria que ha sido obstaculizada hasta ahora. Según Kallas, «salvar vidas debe ser nuestra máxima prioridad» y «la presión es necesaria para cambiar la situación».
Llamado a la acción
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, fue contundente al señalar que «el tiempo de las palabras ha terminado» y que «lo que está ocurriendo en Gaza es demasiado grave». Albares denunció la «operación militar» de Israel que «no tiene ningún sentido, salvo que se quiera convertir a Gaza en un inmenso cementerio».
Países como España, Francia, Polonia y Austria fueron algunos de los que respaldaron la revisión del acuerdo, mientras que Alemania e Italia se opusieron a la iniciativa, según fuentes diplomáticas. Además, Hungría bloqueó nuevas sanciones contra colonos israelíes violentos.
Presión internacional y nombramiento de enviado especial
La decisión de la UE se produce en medio de una escalada de violencia en Gaza, donde Israel ha intensificado sus bombardeos, dejando al menos 53 palestinos muertos desde la medianoche del martes, incluidas mujeres y niños. Desde octubre de 2023, los ataques israelíes en Gaza han causado más de 53.475 muertos, en su mayoría civiles, y cerca de 121.400 heridos.
Paralelamente, el Consejo de la UE nombró al diplomático francés Christophe Bigot como nuevo representante especial para el Proceso de Paz en Medio Oriente, en un intento por reactivar los esfuerzos diplomáticos en la región.
«La ayuda que Israel ha permitido entrar es, por supuesto, bienvenida, pero es una gota en el océano; la ayuda debe fluir inmediatamente, sin obstrucciones y a gran escala, porque es lo que se necesita» – Kaja Kallas, alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Seguridad.