Venezuela está preparando una serie de vuelos de repatriación desde Bolivia para recibir a los ciudadanos venezolanos que se encuentran en Perú, Chile y Argentina. Así lo anunció Diosdado Cabello, titular de Interior del régimen chavista, quien aseguró que los gobiernos de esos países «no permiten» que los aviones venezolanos aterricen en sus territorios.
Según Cabello, los presidentes de Perú y Chile son «muy aduladores de los gringos» y «no permiten que los vuelos nuestros aterricen». En el caso de Argentina, el ministro indicó que también están «esperando que llegue un avión de Venezuela para robárselo».
Organización de Vuelos y Dificultades
Ante esta situación, el gobierno venezolano ha pedido a los ciudadanos que se encuentran en esos países y desean regresar, que «se organicen y vayan a Bolivia», nación aliada de Caracas. Cabello afirmó que ya tienen registrado a un grupo de ellos y que «en cualquier momento saldrá un avión a buscarlos».
Sin embargo, el ministro reconoció que «no es fácil» realizar estos vuelos de repatriación, haciendo alusión a los altos costos de mantenimiento de las aeronaves. Además, informó que este viernes se espera la llegada de un vuelo desde Honduras con migrantes deportados por Estados Unidos, como parte de un acuerdo entre Caracas y Washington.
Marcha de Apoyo y Denuncia de Separación Familiar
Por otro lado, el jueves se llevó a cabo una marcha en Caracas de venezolanos, en su mayoría chavistas, para celebrar el «rescate» de una niña que, según las autoridades nacionales, fue separada hace un año de su madre en Estados Unidos y deportada en abril. El padre de la menor es uno de los más de 250 migrantes detenidos en El Salvador tras ser deportados por el país norteamericano.
Durante la marcha, el presidente Nicolás Maduro denunció que las familias venezolanas son víctimas de «la agresión» de Estados Unidos, a quien acusó de perseguir a «migrantes solo por ser migrantes» y con base en un «falso relato» de que son supuestos miembros del Tren de Aragua.
En resumen, Venezuela está organizando vuelos de repatriación desde Bolivia para recibir a sus ciudadanos varados en países vecinos, enfrentando dificultades como la negativa de aterrizaje en algunos destinos y los altos costos de mantenimiento de las aeronaves. Mientras tanto, el gobierno chavista continúa denunciando la «agresión» de Estados Unidos contra los migrantes venezolanos.
