En un gesto de clara desaprobación, la UEFA arremetió en las últimas horas contra la FIFA y su presidente, Gianni Infantino, por el retraso de más de dos horas en el inicio del 75º Congreso de la FIFA que se está llevando a cabo en Paraguay. La entidad europea manifestó con vehemencia su molestia, incluso retirándose de la mesa principal y del salón, dejando sillas vacías a la vista de todo el mundo.
Según los informes, los dirigentes del ‘Viejo Continente’ no perdonan que Infantino llegara atrasado a la cita mundial y menos aún su explicación: una sorpresiva reunión con Donald Trump, el mandatario de Estados Unidos, en suelo catarí. Los cambios de último minuto en el calendario del Congreso de la FIFA son muy lamentables
, detalló la UEFA en un comunicado oficial.
Prioridades Cuestionadas
La UEFA no se quedó callada y cuestionó abiertamente las prioridades de Infantino y la FIFA. Cambiar el calendario a última hora por lo que parece ser simplemente una cuestión de intereses políticos privados no le hace ningún favor al fútbol y parece anteponer sus intereses a los de los demás
, agregaron en su comunicado.
El periodista de The Times, Martyn Ziegler, compartió una imagen que muestra cómo quedó el escenario tras el ‘plantazo’ europeo: Un montón de asientos vacíos en el Congreso de la FIFA: al menos ocho, incluidos la presidenta de la FA, Debbie Hewitt, y el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin
. Según Ziegler, los miembros de alto rango parecen haber mostrado claramente su descontento con el hecho de que Infantino haya priorizado la visita al Golfo, lo que retrasó el Congreso
.
Un Nuevo Escándalo en la FIFA
Este incidente se suma a la larga lista de escándalos que han sacudido a la FIFA en los últimos años, poniendo en tela de juicio la transparencia y prioridades de la máxima autoridad del fútbol mundial. La UEFA, como una de las confederaciones más influyentes, ha demostrado una vez más su determinación por defender los intereses del deporte y exigir un liderazgo más responsable y comprometido con el bien del fútbol.
Este nuevo episodio evidencia la tensión y desconfianza que existe entre la FIFA y algunas de sus confederaciones más poderosas, lo que podría tener repercusiones en el futuro del fútbol a nivel global. La comunidad futbolística espera que este incidente sirva como un llamado de atención para que la FIFA y su presidente tomen medidas para restaurar la credibilidad y confianza en la gobernanza del deporte rey.