La campaña de vacunación contra la influenza del invierno de 2024 ha sido objeto de intenso escrutinio público, luego de que se revelara que más de 1.2 millones de dosis de vacunas fueron desechadas, representando una pérdida de $4,800 millones para el sistema de salud. Si bien la Subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli, ha intentado justificar estas cifras, la oposición parlamentaria ha exigido su renuncia, argumentando que se trata de un evidente atentado contra la salud
y posible ilícito.
Sin embargo, es importante analizar este episodio más allá de las pérdidas económicas y las acusaciones políticas. La campaña de vacunación se ha enfrentado a una serie de desafíos complejos, que van desde la incertidumbre sanitaria hasta la demanda variable, influida por la proliferación de otras infecciones respiratorias como el Streptococcus pyogenes y el Mycoplasma. Estos factores han dificultado la planificación y ejecución de la campaña, lo que ha llevado a un 66% de cobertura de los grupos de riesgo, un avance lento según algunos especialistas.
Lecciones y Soluciones para Mejorar la Eficiencia
Ante este escenario, es fundamental que el Ministerio de Salud extraiga lecciones valiosas y adopte medidas para fortalecer la eficiencia de las futuras campañas de vacunación. Algunas de las estrategias a considerar incluyen:
1. Mejora en la Planificación y Previsión de la Demanda
Desarrollar modelos predictivos más precisos que permitan anticipar la demanda de vacunas, considerando factores como la evolución de las infecciones respiratorias, los patrones de comportamiento de la población y las tendencias históricas. Esto ayudará a ajustar mejor los pedidos y evitar excesos o déficits de vacunas.
2. Fortalecimiento de la Cadena de Suministro
Invertir en la mejora de la cadena de suministro, desde la adquisición hasta la distribución de las vacunas. Esto incluye optimizar los procesos logísticos, implementar sistemas de trazabilidad y mejorar la coordinación entre los diferentes actores involucrados.
3. Campañas de Comunicación y Educación Efectivas
Desarrollar estrategias de comunicación y educación pública más efectivas, que fomenten una mayor conciencia y participación de la población en las campañas de vacunación. Esto puede incluir el uso de influencers, campañas en redes sociales y la colaboración con líderes comunitarios.
4. Adaptación a la Evolución Epidemiológica
Mantener una vigilancia constante de la situación epidemiológica y estar preparados para ajustar la estrategia de vacunación según los cambios en los patrones de enfermedad. Esto permitirá una respuesta más ágil y efectiva ante escenarios cambiantes.
Estas son solo algunas de las posibles soluciones que el Ministerio de Salud debe considerar para mejorar la eficiencia y efectividad de las futuras campañas de vacunación contra la influenza. Más allá de las pérdidas económicas, el objetivo principal debe ser proteger la salud pública y garantizar una cobertura adecuada de los grupos más vulnerables.