En un momento que debería haber sido de emoción y pasión por el fútbol, la antesala del crucial partido entre Espanyol y Barcelona se convirtió en una escena de terror y caos. Según los reportes, una conductora perdió el control de su vehículo y terminó arrollando a una decena de hinchas que hacían fila para ingresar al estadio RCDE.
De acuerdo a la información proporcionada por Mundo Deportivo, el automóvil, por razones aún bajo investigación, ingresó a un área restringida cerca de la entrada al estadio. Allí, se vio rodeado por aficionados del Espanyol y, en lugar de detenerse, la conductora decidió avanzar, atropellando a los fanáticos del equipo local.
«Momentos de terror para todos los aficionados que están viviendo el partido que puede definir al nuevo campeón de La Liga»
Las imágenes del incidente muestran la desesperación y el caos que se vivió en el recinto. Tanto fue así que el partido, que ya se estaba disputando, estuvo a punto de ser interrumpido cuando los hinchas que ya se encontraban en las gradas comenzaron a gritar «¡Asesinos!» en dirección a la conductora.
Heridos y Conmoción
Según las primeras informaciones proporcionadas por los Mossos d’Esquadra, el incidente se trató de un accidente provocado por la pérdida de control del vehículo por parte de la conductora. En total, se reportaron trece heridos, algunos de ellos de gravedad.
Este lamentable episodio ha generado una profunda conmoción entre los aficionados al fútbol español, quienes esperaban disfrutar de un partido clave por el título de La Liga. En su lugar, se vieron envueltos en una situación de pánico y violencia que pudo haber tenido consecuencias aún más trágicas.
Investigación en Curso
Las autoridades han iniciado una investigación exhaustiva para determinar las causas exactas del incidente y descartar cualquier acto intencional. Mientras tanto, la comunidad futbolística española se encuentra en shock, preguntándose cómo un evento deportivo pudo convertirse en una escena de terror y sufrimiento.
Este lamentable episodio servirá como un llamado a reforzar las medidas de seguridad y organización en los eventos deportivos, con el fin de evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir en el futuro. La seguridad de los aficionados debe ser la máxima prioridad en estos encuentros que unen a millones de personas en torno a la pasión por el fútbol.
