Tamara Acosta, la reconocida actriz chilena, ha abierto su corazón y compartido una confesión íntima sobre su relación con la belleza. En una reciente entrevista con el pódcast M de Mujer, Acosta reveló que a lo largo de su vida ha tenido dificultades para verse a sí misma como una mujer hermosa.
Cuando la periodista Daniela Ginestar le preguntó sobre su relación con el tiempo, Acosta respondió con sinceridad: Me pasa una cosa tan rara porque yo siempre me he sentido como fea
. La actriz explicó que, al ver fotografías de sí misma en el pasado, se sorprende al darse cuenta de que en realidad era una mujer muy atractiva, pero en ese momento no lograba percibirlo.
Luchando contra la Dismorfia
Acosta atribuye esta percepción distorsionada de su apariencia a una dismorfia, un trastorno mental en el cual la persona no puede dejar de pensar en uno o más defectos percibidos en su apariencia. Veo fotos de cuando tenía 25 y digo ‘pero si yo era muy linda’, por qué yo me sentía fea
, comentó la actriz, lamentando no haber aprovechado más su belleza en aquella época.
A pesar de los avances que ha logrado, Acosta admite que aún le cuesta trabajo verse al espejo con una mirada positiva. Sí, me cuesta, me cuesta, estamos trabajando
, respondió cuando la entrevistadora le preguntó si aún se veía con la misma vara.
Un Mensaje para su Yo del Pasado
Al reflexionar sobre lo que le diría a la Tamara de hace 20 años, la actriz fue clara y contundente: Hueona, mírate bien al espejo, basta, basta con esa hueá, vamos dale
. Esta sincera declaración refleja el deseo de Acosta de que su yo del pasado hubiera sido capaz de ver su verdadera belleza interior y exterior.
La historia de Tamara Acosta es un recordatorio de que la belleza va mucho más allá de la apariencia física. Su lucha por aceptarse a sí misma es una inspiración para todas aquellas personas que han luchado con una imagen distorsionada de sí mismas. Con el tiempo y el trabajo interno, Acosta ha logrado avanzar en su camino hacia la autoestima y la aceptación.