Edan Alexander, el último rehén con doble nacionalidad israelí y estadounidense en manos de Hamás, fue liberado este lunes en un gesto que parece buscar facilitar las negociaciones de paz antes de la visita del presidente Donald Trump a Oriente Medio.
La entrega de Alexander a la Cruz Roja se realizó sin ceremonias ni retransmisión en directo, y el joven fue escoltado hasta las tropas del Ejército israelí apostadas en Gaza. Según el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, la liberación se produjo gracias a la «combinación ganadora» de la presión militar israelí y la política de Washington.
Sin embargo, el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos recordó que todavía quedan 58 rehenes en Gaza, y que «no puede haber una verdadera victoria» hasta que no vuelvan todos a casa. «Primer ministro Netanyahu, la pelota está en tu tejado. Anuncia esta noche que estás listo para negociar un acuerdo completo para traer a casa a los 58 rehenes y establecer un esquema para acabar con la guerra»
, dijo el grupo en un comunicado.
Negociaciones Estancadas y Esperanza Renovada
La liberación de Alexander se produce en un momento en que las negociaciones entre Israel y Hamás para liberar al resto de rehenes cautivos en Gaza parecían totalmente estancadas. Según informes, el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, llegó a decir a las familias de los rehenes que Israel estaba continuando con la guerra «pese a que no vemos que se puedan realizar más avances».
Sin embargo, después de la liberación de Alexander, Netanyahu anunció que una delegación negociadora israelí partirá hacia Catar para continuar con las negociaciones, calificando su decisión como «un último intento» de alcanzar un acuerdo antes de intensificar la ofensiva en Gaza.
Esperanza en Medio de la Adversidad
La liberación de Edan Alexander, en medio de un conflicto que ha causado tanto sufrimiento, representa una oportunidad para renovar las esperanzas de paz. Aunque quedan muchos desafíos por delante, este gesto de buena voluntad por parte de Hamás podría ser el primer paso hacia una solución duradera que ponga fin al ciclo de violencia y permita a todas las familias reencontrarse con sus seres queridos.
En un momento en que la situación humanitaria en Gaza se describe como «catastrófica», la liberación de Alexander y la reanudación de las negociaciones ofrecen un rayo de esperanza para un futuro más pacífico y estable en la región.
