Después de meses de una feroz guerra comercial, Estados Unidos y China han alcanzado un acuerdo histórico que brinda un respiro temporal a sus relaciones económicas. En una reunión celebrada en Ginebra este fin de semana, los representantes de ambos países pactaron una tregua de 90 días durante la cual reducirán significativamente los aranceles que se habían impuesto mutuamente.
Recortes Arancelarios Recíprocos
Según el comunicado conjunto, China disminuirá los aranceles del 125% al 10% sobre productos estadounidenses, mientras que Estados Unidos bajará los gravámenes del 145% al 30% para bienes chinos. Esta medida busca aliviar la presión comercial y dar un respiro a las empresas y consumidores de ambos países.
Mecanismo Permanente de Consultas
Pero el acuerdo va más allá de los recortes arancelarios. Las partes también acordaron establecer un mecanismo permanente de consultas y diálogo, liderado por altos funcionarios de ambos gobiernos. Este instrumento les permitirá abordar no solo cuestiones arancelarias, sino también otros obstáculos al comercio, con el objetivo de evitar futuras escaladas y fortalecer la cooperación.
«El consenso en estos dos últimos días fue que ninguna de las partes desea un desacoplamiento (del comercio) y que lo que ha pasado con aranceles tan altos equivale a un embargo, y nadie quiere esto»
, reflexionó el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent.
Enfoque en Cadenas de Suministro Estratégicas
Más allá de los temas comerciales, las negociaciones también abordaron la necesidad de fortalecer la resiliencia de las cadenas de suministro en áreas clave. Según Bessent, Estados Unidos ha identificado hasta seis industrias, como medicamentos, semiconductores y acero, donde se expusieron debilidades durante la pandemia de COVID-19.
Cooperación en Crisis del Fentanilo
Otro tema relevante fue la crisis del fentanilo, un opioide sintético que ha causado una epidemia de sobredosis en Estados Unidos. Por primera vez, China se comprometió a tomar medidas drásticas contra la producción y exportación ilegal de los químicos utilizados en la fabricación de este narcótico.
Hacia una Relación Comercial Más Estable
En general, este acuerdo representa un importante paso hacia la estabilización de las relaciones comerciales entre las dos mayores economías del mundo. La creación de un mecanismo de diálogo permanente y la voluntad de abordar problemas clave como las cadenas de suministro y el fentanilo, son señales alentadoras de que ambos países buscan una relación más constructiva y mutuamente beneficiosa.
Si bien la tregua es temporal, este pacto sienta las bases para una futura normalización de los vínculos económicos entre Estados Unidos y China, lo cual sería fundamental para la estabilidad y prosperidad global.
