En un esfuerzo por restablecer el orden y la seguridad en el entorno de la cárcel Santiago 1, las autoridades han llevado a cabo un operativo conjunto entre Carabineros, Gendarmería y la Municipalidad de Santiago. El objetivo principal es fiscalizar el comercio ambulante irregular que se ubica en la Avenida Centenario, donde se encuentra el sector de ingreso de visitas al penal.
Según el delegado presidencial de la Región Metropolitana, Gonzalo Durán, la intención del operativo es «fiscalizar, sacar el comercio irregular y, eventualmente, detectar la comisión de algún ilícito». Durán señaló que esta avenida se ha convertido en un foco de actividades ilegales, incluyendo el microtráfico de drogas.
Esta acción se suma a un operativo realizado dentro del mismo penal, donde también se busca restablecer el orden. La fiscalización en el exterior de la cárcel es parte de un «esfuerzo permanente» que las autoridades llevarán a cabo en esta zona.
Comerciantes Defienden su Trabajo
Una de las comerciantes del sector, quien afirma llevar 18 años trabajando en el lugar, ha salido en defensa de sus compañeros. Ella señala que «si están tratando de delincuentes a mis compañeros, no son delincuentes. Son gente común y corriente, que trabajan, que son dignas. Tienen permiso de Pedro Aguirre Cerda como vendedores».
La comerciante cuestiona la falta de soluciones dignas para los vendedores ambulantes, preguntando: «¿Por qué no hacen unos locales bonitos para que la gente dignamente trabaje? Porque no somos delincuentes como dicen». Además, asegura que ninguno de los ambulantes de la zona vende drogas u otras sustancias ilícitas.
Abordando el Comercio Informal y la Seguridad
El operativo en el exterior de la cárcel Santiago 1 busca abordar dos problemas clave: el comercio informal y la seguridad. Por un lado, las autoridades pretenden fiscalizar y eliminar el comercio ambulante irregular que se ha instalado en la zona. Por otro, buscan detectar y prevenir actividades ilícitas, como el microtráfico de drogas, que se han detectado en el sector.
Sin embargo, la posición de los comerciantes revela la necesidad de encontrar soluciones más integrales que permitan a estas personas trabajar de manera digna y legal. La clave estará en equilibrar la aplicación de la ley con la provisión de alternativas viables para los vendedores ambulantes.