María Colores, la conocida cantante, se encuentra en el centro de una controversia amorosa después de que se viralizara un beso entre ella e Iván Núñez, un periodista. Según María, esto provocó la furia de Thaís Jordão, la expareja de Iván y madre de su hijo.
En una entrevista con el programa Primer Plano de Chilevisión, María Colores reveló que Thaís la contactó de manera agresiva después del incidente, acusándola de «aprovechadora» y «manipuladora». Según María, Thaís «empezó a invadir a un amigo, a mandar puteadas hacia mí y a mi amigo de una manera muy agresiva».
Por su parte, Thaís Jordão insistió en que no tiene una relación amorosa con Iván, pero Adriana Barrientos mencionó que siempre los ve juntos, incluso asistiendo al Lollapalooza, lo que encendió rumores de una posible reconciliación.
La Perspectiva de María Colores
María Colores aclaró que tiene una buena relación con Iván Núñez y que continuará en contacto con él, pero que no quiere tener a Thaís cerca. Además, envió un fuerte mensaje a Thaís, diciendo que «no tiene dignidad» y que «una persona que se quiere a sí misma no se va a prestar para eso».
Según María, si Iván y Thaís no están juntos, es por una razón. Ella recalcó que si una persona quiere estar con otra, lo hará, sin necesidad de involucrarse en dramas y acusaciones.
El Punto de Vista de Thaís Jordão
Thaís Jordão admitió que «perdió la cabeza» y que es un tema que debe hablar con su psicóloga, no con periodistas ni con María Colores. Ella insistió en que no tiene nada que ver con Iván y Colores, y que si María quiere «ser narcisista y manipular a la gente, que lo haga desde su perspectiva».
Thaís parece estar lidiando con sentimientos de celos y posesividad, a pesar de haber terminado su relación con Iván. Su reacción agresiva hacia María Colores sugiere que aún tiene un vínculo emocional con su expareja.
Conclusión: ¿Quién Tiene la Razón?
En este enredo de emociones, es difícil determinar quién tiene la razón. Tanto María Colores como Thaís Jordão parecen estar luchando con sus propios sentimientos y percepciones. Lo que queda claro es que la situación ha generado una gran tensión y acusaciones mutuas.
Quizás lo más importante es que ambas mujeres reflexionen sobre su dignidad y autoestima, y aprendan a manejar sus emociones de una manera más saludable. Al final, el bienestar de todos los involucrados, incluido el hijo de Thaís y Iván, debería ser la prioridad.