En un fallo histórico, el Primer Juzgado de Letras de La Serena ha ordenado al Estado indemnizar con $90 millones a un joven conscripto que sufrió lesiones permanentes tras la explosión de un artefacto durante un ejercicio militar en Tongoy, región de Coquimbo, en octubre de 2019.
La demanda por daño moral presentada por la víctima fue acogida en su totalidad, estableciendo que el Ejército actuó con falta de servicio al no tomar las medidas de seguridad necesarias para garantizar la integridad de los participantes.
Fallas de Seguridad y Falta de Responsabilidad
Según la sentencia, la explosión ocurrió en un campo militar perteneciente a la Armada, donde el joven de apenas 18 años participaba de una instrucción. El tribunal determinó que el Estado es responsable porque no se revisó adecuadamente el terreno antes de realizar la maniobra, lo que permitió que un artefacto explosivo estallara, provocando lesiones físicas y psicológicas que afectarán de por vida al afectado.
Además, se descartó que la pensión de retiro otorgada al conscripto impida reclamar una indemnización por daño moral, ya que «la institución no adoptó las medidas mínimas de seguridad, y la investigación interna no sancionó a ningún responsable, pese a que el explosivo no fue manipulado por miembros del batallón».
Secuelas Devastadoras
Los informes médicos y los testimonios presentados confirmaron la magnitud de las secuelas físicas y psicológicas sufridas por la víctima, las cuales han causado un profundo sufrimiento que se extenderá a lo largo de su vida.
Este caso revela fallas graves en los protocolos de seguridad de las Fuerzas Armadas y la falta de responsabilidad por parte de las autoridades militares, lo que ha llevado a una histórica indemnización que busca resarcir, en la medida de lo posible, el daño causado a este joven conscripto.
