¿Sabías que pinchar la carne durante el asado puede afectar gravemente su calidad? Muchos parrilleros tienen esta mala costumbre, creyendo que no hace daño. Pero la realidad es que este simple gesto puede arruinar por completo tu asado.
Para demostrarlo, el cocinero y experto en ciencia y cocina Heinz Wuth realizó un experimento revelador. Utilizó tres cortes de lomo, los sazonó y los sometió a diferentes técnicas en la parrilla:
- El primero solo se dio vuelta con tenazas.
- El segundo se pinchó 3 veces por cada lado antes de voltearlo con un tenedor.
- El tercero se pinchó 20 veces por cada lado.
Cuando los cortes alcanzaron el 58% de cocción, Heinz los retiró, los dejó reposar y los pesó nuevamente. Los resultados fueron sorprendentes:
El primero «quedó jugoso y tierno». El segundo «perdió un poco de jugo, pero su textura siguió siendo tierna». Mientras que el tercero «se veía dañado, aunque seguía siendo tierno, pero con menos jugosidad».
Para confirmar sus hallazgos, Heinz repitió el experimento con dos trozos de punta de ganso, sometiéndolos al mismo proceso. En este caso, el trozo pinchado 20 veces perdió un 10% más de jugo que el que solo se volteó con tenazas.
¿Por qué es tan importante evitar pinchar la carne?
Según el experto, al pinchar la carne, «dañamos las fibras musculares y el jugo se escapa un poco más rápido». Aunque unos pocos pinchazos no arruinan del todo el asado, evitarlo puede marcar una gran diferencia en la jugosidad y textura final.
Así que la próxima vez que hagas un asado, recuerda dejar a un lado el tenedor o trinche. Usa solo las tenazas para dar vuelta la carne y disfruta de un resultado jugoso, tierno y lleno de sabor. ¡Tu paladar te lo agradecerá!
