Oriana Marzoli ha decidido romper el silencio y exponer la verdad detrás de su relación rota con su ex pareja, Tony Spina. En el estreno de su nuevo docureality «Inside Oriana», la influencer no solo habló sobre su vida familiar en Venezuela, sino que también abordó sus pasadas relaciones amorosas, centrándose en su turbulenta historia con el italiano.
Según Oriana, su actual relación con Tony no está en su mejor momento, asegurando que «le pusieron correa y no pudo seguir siendo amigo mío», haciendo alusión al romance de Tony y Marta Peñate. Recordemos que después de su separación, Oriana y Tony mantuvieron una cercana amistad, incluso compartiendo programas como «¿Volverías con tu ex?» y «Doble Tentación» de Mega. Sin embargo, ahora su vínculo se encuentra completamente quebrado.
Pero eso no es todo, Oriana también recordó las polémicas declaraciones que Tony hizo el año pasado, en las que criticó tanto a ella como a su ex pareja, Luis Mateucci, por «encerrarse nuevamente en un reality». Spina los acusó de estar «estancados en realities de hace 10 o 15 años» y les sugirió que deberían «hacer algo distinto» como abrir negocios.
«Tienen casi 35 años y siguen estancados en realities de hace 10 o 15 años (…) Pueden abrir negocios y hacer otras cosas, pero que todavía sigas jugando a darte besos en una actividad, que sea forzado… creo que deberían hacer algo distinto»
La Contundente Respuesta de Oriana
Utilizando la plataforma de su nuevo docureality, Oriana decidió responderle a Tony con todo, repasando además a su actual novia. «Ay, qué gracioso. Evidentemente, es una persona con el cerebro completamente comido«, arremetió la influencer. «
Además, Oriana aseguró que a ella le ha ido mejor que a Tony Spina en el ámbito laboral: «Es curioso llamar a alguien fracasado cuando no tengo claro cuánto has crecido tú. Dudo que tengas los ingresos que tengo yo. Es una utopía llegar a ser Tony Spina. Yo estoy tan estancada… y tú tan arriba«, cerró fiel a su estilo.
Queda claro que la relación entre Oriana y Tony se encuentra en su peor momento, con la influencer decidida a exponer la verdad y defender su trayectoria profesional. ¿Quién tiene realmente el «cerebro comido» en esta historia?