La tensión entre India y Pakistán ha alcanzado nuevos niveles de peligrosidad en las últimas semanas, con una escalada de ataques con drones, artillería y acusaciones cruzadas que han dejado un saldo de al menos 82 muertos. Esta crisis, desatada por un mortal atentado terrorista el 22 de abril, ha puesto a ambos países al borde de un conflicto mayor.
Ataques aéreos y terrestres
Según informes, Pakistán habría lanzado una ofensiva con entre 300 y 400 drones contra hasta 36 puntos en territorio indio, aunque las fuerzas de la India aseguran haber repelido la mayoría de ellos. Por su parte, el Ejército indio afirma haber realizado ataques de represalia contra cuatro instalaciones militares paquistaníes, destruyendo un sistema de radar antiaéreo.
A nivel terrestre, el intercambio de disparos y artillería a lo largo de la Línea de Control, la frontera de facto entre ambos países en Cachemira, ha dejado varias víctimas. Fuentes policiales informaron sobre la muerte de una mujer y heridas a dos de sus familiares debido a los intensos disparos transfronterizos.
Acusaciones y contraacusaciones
Como parte del conflicto, ambas potencias se acusan mutuamente de mentir y desinformar. India ha acusado a Pakistán de «utilizar aeronaves civiles como escudos» al no cerrar su espacio aéreo civil tras los ataques. Por su parte, Pakistán niega rotundamente su implicación en el atentado terrorista del 22 de abril y afirma que la crisis actual se deriva de «una publicación dudosa y anónima en redes sociales».
Impacto económico y deportivo
La escalada de tensión también ha afectado a la economía y el deporte de ambos países. Mientras que la Bolsa de Pakistán cerró este viernes con ganancias superiores al 3%, la de la India concluyó con pérdidas por encima del 1%. En el ámbito deportivo, la liga paquistaní de críquet se trasladará a Emiratos Árabes Unidos, mientras que el torneo indio fue suspendido por una semana.
Medidas de seguridad y llamados a la calma
Como medida preventiva ante posibles ataques, se han reportado apagones en varias ciudades de los estados indios de Punjab, Cachemira, Rajastán y Gujarat, todos situados cerca de la frontera con Pakistán. Por otro lado, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Pakistán ha advertido que el «comportamiento imprudente» de la India está acercando peligrosamente a las dos naciones a «un conflicto de gran magnitud».
La escalada de este conflicto entre India y Pakistán ha cobrado un alto precio en vidas humanas y ha afectado a la economía y el deporte de ambos países. Mientras las acusaciones mutuas continúan, es crucial que ambas naciones tomen medidas para reducir la tensión y evitar una mayor escalada que podría desembocar en un conflicto aún más devastador.
