En un escenario de alta tasa de desempleo en Chile, es crucial conocer los beneficios económicos a los que puedes acceder si quedas cesante. Estos programas gubernamentales y fondos de ahorro pueden brindar un importante apoyo financiero mientras buscas una nueva oportunidad laboral. En este artículo, te explicamos de manera detallada los 4 principales beneficios a los que puedes optar.
1. Seguro de Cesantía (AFC)
El Seguro de Cesantía, administrado por la Administradora de Fondos de Cesantía (AFC), es un programa al que contribuyen tanto los trabajadores como las empresas. Los trabajadores dependientes con contrato indefinido, a plazo fijo o por obra o servicio, aportan mensualmente el 0.6% de su remuneración imponible, mientras que las empresas aportan el 2.4%, completando el 3% total. Cuando la persona queda sin trabajo, puede retirar el dinero acumulado en esta cuenta mediante giros mensuales proporcionales a su último sueldo.
Para acceder a este beneficio, se requiere estar cesante, haber tenido un contrato regido por el Código del Trabajo y contar con cédula nacional chilena. Además, los trabajadores con contrato indefinido o de casa particular deben demostrar al menos 10 cotizaciones, mientras que quienes tuvieron contrato fijo o por obra necesitan 5 cotizaciones.
2. Fondo de Cesantía Solidario (FCS)
En caso de no contar con el Seguro de Cesantía o que el monto ahorrado no sea suficiente, las personas sin trabajo pueden optar por el Fondo de Cesantía Solidario (FCS). Este fondo se financia con aportes del Estado y con el 0.8% de la cotización del empleador (para contratos indefinidos) o el 0.2% (para contratos a plazo fijo, por obra o faena).
Para acceder al FCS, la persona debe estar cesante al momento de la solicitud, contar con recursos insuficientes en su cuenta individual de cesantía, tener al menos 10 cotizaciones pagadas en el FCS en los 24 meses previos al despido (con las 3 últimas siendo continuas y con el mismo empleador), y haber perdido el trabajo por causas ajenas a su voluntad. Además, debe activar su cuenta en la Bolsa Nacional de Empleo y aceptar las oportunidades laborales y de capacitación que se le ofrezcan.
3. Subsidio de Cesantía
Los trabajadores independientes que se encuentren cesantes y no cuenten con ahorros en la AFC pueden acceder al Subsidio de Cesantía, pagado por el Instituto de Previsión Social (IPS) o cajas de compensación. Este beneficio otorga un aporte económico mensual por casi un año, además de asistencia médica gratuita y distintas asignaciones por miembros de la familia o por fallecimiento.
Los requisitos para obtener el Subsidio de Cesantía son tener al menos 12 meses (52 semanas) de imposiciones en cualquier régimen previsional en los 2 años previos a la cesantía, estar inscritos en el registro de cesantes de la municipalidad y del IPS o caja de compensación, y haber perdido el empleo por causas ajenas a la voluntad del trabajador.
4. Cuenta de Ahorro de Indemnización por Años de Servicio
La Cuenta de Ahorro de Indemnización es otro beneficio importante para los trabajadores cesantes. Se trata de una compensación pactada entre el empleador y el trabajador, que sustituye o complementa la indemnización legal por años de servicio. El empleador va depositando este dinero durante los años de trabajo, y una vez que la persona queda cesante, puede cobrarlo como bonos en su respectiva AFP, independientemente del ahorro individual para el retiro.
Este beneficio es válido únicamente para trabajadores regidos por el Código del Trabajo que lleven más de 6 años en una empresa, con un tope de 11 años en total.
En resumen, estos 4 beneficios económicos pueden ser de gran ayuda si te encuentras en situación de cesantía en 2025. Conocer y aprovechar estas oportunidades te permitirá superar esta etapa de manera más estable y con el apoyo del Estado y las instituciones pertinentes.