La Comisión para la Paz y Entendimiento, conformada por cuatro representantes mapuche y cuatro no mapuche, ha entregado su informe final al presidente Gabriel Boric tras dos años de trabajo. Esta iniciativa busca encontrar soluciones pacíficas al conflicto en la Araucanía, alejándose de la violencia que ha marcado la región en los últimos años.
Sin embargo, no todos han recibido con los brazos abiertos los esfuerzos de la Comisión. Héctor Llaitul, líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), ha criticado duramente esta instancia, acusándola de encarnar los intereses del gran empresariado y del latifundio
y de ser una verdadera farsa, un nuevo tongo
.
Ante estas declaraciones, el presidente del Senado, Manuel José Ossandón, respondió con firmeza: Aquí no se puede aceptar a nadie que proteja la violencia
. Ossandón dejó en claro que el Estado no puede tolerar la existencia de territorios mapuche o no mapuche que nadie pueda entrar
, y que la solución no puede ser una guerra no más y andarse todo a balazo
.
Buscando el Diálogo y la Reconciliación
La Comisión para la Paz y Entendimiento representa un esfuerzo por encontrar soluciones a través del diálogo y la cooperación, alejándose de la espiral de violencia que ha caracterizado el conflicto en la Araucanía. Sus miembros, con diversas perspectivas y experiencias, han trabajado durante dos años para elaborar un informe que pueda servir de base para avanzar hacia una resolución pacífica y duradera.
Más allá de las críticas de quienes defienden la violencia como única alternativa, la Comisión busca abrir nuevos caminos de entendimiento y reconciliación entre los diferentes actores involucrados en el conflicto. Su objetivo es construir puentes de diálogo y colaboración, en lugar de profundizar las divisiones y los enfrentamientos.
El Desafío de la Unidad Nacional
El presidente Ossandón resalta la importancia de que somos todos chilenos
y que no puede haber territorios mapuche o no mapuche que nadie pueda entrar
. Esta visión de la unidad nacional es fundamental para avanzar hacia soluciones que beneficien a toda la población, independientemente de su origen o pertenencia étnica.
Sin embargo, este desafío no es sencillo, ya que implica abordar cuestiones históricas de marginación, desigualdad y falta de reconocimiento de los pueblos originarios. La Comisión para la Paz y Entendimiento tiene la oportunidad de proponer enfoques innovadores que permitan conciliar la unidad nacional con el respeto a la diversidad y los derechos de las comunidades mapuche.
Hacia un Futuro de Diálogo y Reconciliación
A pesar de las críticas y la resistencia de quienes defienden la violencia como única alternativa, la Comisión para la Paz y Entendimiento representa una oportunidad histórica para avanzar hacia soluciones pacíficas y duraderas en la Araucanía. Su informe final, fruto de dos años de trabajo, puede servir de base para construir un futuro de diálogo, cooperación y reconciliación entre todos los chilenos, sin distinción de origen o pertenencia étnica.
El desafío es grande, pero la determinación de quienes buscan la paz y el entendimiento también lo es. Juntos, pueden encontrar el camino hacia una sociedad más justa, inclusiva y unida, donde la violencia no tenga cabida y el diálogo sea el motor del progreso.