Perú y Chile, dos de las economías más destacadas de América Latina, se enfrentan a un panorama económico menos optimista de lo esperado para el año 2025. Según las proyecciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), ambos países han tenido que ajustar a la baja sus estimaciones de crecimiento, reflejando los desafíos que enfrentan en un contexto global cada vez más complejo.
Impacto de la Guerra Comercial y la Desaceleración Global
La guerra comercial impulsada por el presidente estadounidense Donald Trump y la ralentización de economías clave como China y Estados Unidos han tenido un impacto directo en las exportaciones y la demanda global, lo que ha agravado la situación económica en la región. Según el secretario ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs, este escenario es mucho peor que la crisis financiera de 2008 y se asemeja más a la Gran Depresión.
Para Perú, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha ajustado sus proyecciones de crecimiento para 2025, reduciéndolas del 4% al 3,5%. Según el exministro de Economía David Tuesta, este ajuste se debe al contexto internacional y a las políticas arancelarias de Trump, que han afectado las exportaciones peruanas, especialmente aquellas dirigidas a China, uno de los principales destinos de los productos peruanos.
Impacto en las Exportaciones y los Precios de las Commodities
En el caso de Chile, la dependencia en la exportación de cobre ha sido un factor clave en la revisión a la baja de su crecimiento económico, que la CEPAL estima en 2,2% para 2025. Con un mercado más incierto y precios volátiles, el país se ve afectado por una menor demanda de este recurso, lo que se refleja en su pronóstico de crecimiento.
Tanto para Perú como para Chile, la caída en los precios de sus principales exportaciones, como el cobre, ha impactado directamente en sus expectativas de crecimiento. Según la CEPAL, esta situación es parte de una tendencia generalizada en América Latina, donde la región en su conjunto enfrenta una trampa de bajo crecimiento.
Perspectivas y Desafíos para el Futuro
A pesar de estos desafíos, tanto Perú como Chile siguen siendo países clave en la región con grandes potenciales de crecimiento. Sin embargo, las proyecciones más bajas de 2025 reflejan la realidad de un entorno global cada vez más incierto.
Para revertir esta situación, la CEPAL sugiere que los gobiernos deben implementar una combinación de políticas que no solo se enfoquen en la estabilidad macroeconómica, sino también en el desarrollo productivo y una mayor integración comercial regional. El desafío para Perú y Chile será adaptarse a un mundo interconectado y en constante cambio, mientras buscan nuevas oportunidades comerciales y fortalecen sus políticas internas para garantizar una mayor competitividad.
A pesar de los ajustes en las proyecciones de crecimiento, los expertos coinciden en que la clave estará en cómo estos países respondan a los retos económicos y aprovechen sus fortalezas para mantener su estabilidad a largo plazo.