En un hecho lamentable y condenable, un equipo de funcionarios del Centro de Salud Familiar (Cesfam) de Ercilla fue víctima de una emboscada armada mientras realizaban rondas de servicio en la zona rural. El ataque dejó a uno de los trabajadores de salud herido por un disparo en la pierna y el robo del vehículo municipal en el que se desplazaban.
Según la información recabada, el incidente ocurrió en medio de un operativo de fumigación de la posta de Chacaico. Cuando el vehículo del Cesfam transitaba por el kilómetro 6, fue interceptado por un grupo de sujetos armados y encapuchados que se movilizaban en una camioneta negra. Los atacantes intimidaron a los funcionarios y efectuaron un disparo al piso, el cual rebotó e hirió a uno de los trabajadores en la pierna derecha.
Luego de este violento ataque, los delincuentes sustrajeron el vehículo Nissan Navara del Cesfam, que contaba con equipo GPS, y huyeron del lugar. Todos los funcionarios afectados fueron trasladados en ambulancia al centro de salud de la comuna, donde el herido recibió atención médica y posteriormente fue derivado al Hospital de Victoria.
Condena Unánime y Llamado a Garantizar Seguridad
El municipio de Ercilla condenó enérgicamente este hecho y afirmó que «a pesar de la gravedad de la situación, ambos funcionarios se encuentran fuera de riesgo (vital) y ya han sido derivados a los centros asistenciales correspondientes para recibir atención médica». Además, aseguró que se han activado todos los protocolos de seguridad y se han realizado las denuncias pertinentes ante las autoridades competentes.
Por su parte, la Asociación de Funcionarios de Salud Municipal (AFUSAM) de Ercilla manifestó su «profundo repudio y rechazo» a lo ocurrido, calificando el ataque como una «cobarde agresión» que dejó a uno de sus trabajadores herido y causó daños físicos y psicológicos a los demás involucrados. Además, lamentaron la pérdida material del vehículo robado.
Este lamentable incidente pone de manifiesto la necesidad urgente de garantizar la seguridad de los trabajadores de la salud que brindan servicios en zonas rurales y vulnerables. Las autoridades deben tomar medidas contundentes para proteger a quienes se esfuerzan por cuidar de la comunidad, y evitar que hechos de violencia como este vuelvan a ocurrir.
