Tras un mes de la desaparición de la lancha Bruma y sus siete tripulantes cerca de la isla Santa María, la investigación entra en una fase clave este viernes. El barco Cobra, de la empresa Blumar, será sometido a exhaustivos peritajes en el dique seco de Asmar, con el objetivo de encontrar posibles restos biológicos que puedan arrojar luz sobre lo ocurrido.
Los peritajes serán realizados no solo por los expertos de la Fiscalía, sino también por peritos contratados por los abogados de las familias de las víctimas y por la propia empresa Blumar. Zakjaris Rojas, abogado del estudio que representa a los familiares, ha indicado que los análisis se concentrarán en el casco, la hélice, los ductos de enfriamiento, las bodegas y los filtros del Cobra.
Hasta el momento, el fiscal Cuevas investiga un posible cuasidelito de homicidio, mientras que la querella de las víctimas, a través del abogado Rafael Poblete, ha denunciado un homicidio con dolo eventual. Estas pericias podrían ser clave para determinar la veracidad de estas hipótesis y esclarecer las circunstancias de la desaparición de la embarcación Bruma.
La comunidad pesquera y los familiares de los tripulantes desaparecidos esperan ansiosamente los resultados de estos peritajes, que podrían revelar información crucial para entender lo sucedido y, en última instancia, lograr justicia para las víctimas.
