La guerra comercial entre Estados Unidos y China ha tenido consecuencias devastadoras para las industrias exportadoras chinas. Los efectos de los altos aranceles impuestos por la Administración de Trump se han hecho sentir en forma de reducciones de producción, despidos e incluso el abandono de contenedores que ya navegaban hacia el país norteamericano.
Según un empleado anónimo de una compañía de transporte naviero, los envíos diarios de contenedores desde China a EE.UU. han caído drásticamente, de 40-50 a solo 3-6. Ante esta situación, las empresas han decidido dejar de fletar contenedores hasta que la situación se estabilice o puedan asegurar mercados alternativos.
Uno de los trabajadores afectados, Wu, de una fábrica de pantalones en Cantón, declaró que solía trabajar hasta medianoche pero ahora termina a las 6 de la tarde. Su empresa de momento solo ha congelado contrataciones y reducido turnos, pero otras han tenido que enviar a los empleados a casa sin fecha de regreso.
El Impacto en los Trabajadores Chinos
Millones de trabajadores chinos cobran por hora en la producción de exportaciones, por lo que los recortes de jornada han impactado directamente en sus salarios. En las redes sociales, los relatos de despidos y cancelaciones de ofertas de trabajo se suceden, con usuarios lamentando la pérdida de sus empleos.
«He perdido mi trabajo», escribe un internauta, al que otros dos usuarios responden: «yo en breve», «y yo».
Ante esta situación, las autoridades chinas están impulsando a los exportadores a buscar nuevos clientes dentro del país. Sin embargo, esta campaña ha sido recibida con reticencia por las empresas, ya que el consumo interno también se ha visto afectado por la pandemia.
Estrategias para Estabilizar la Economía
Para tratar de paliar los daños, la cúpula del Partido Comunista Chino (PCCh) ha anunciado medidas para estabilizar la economía y respaldar a las empresas y trabajadores afectados por la disputa comercial. Estas incluyen posibles exenciones y suspensiones de aranceles chinos a productos estadounidenses, según informes de medios locales e internacionales.
Además, se han reportado conversaciones entre China y Estados Unidos sobre una posible desescalada de la guerra comercial, aunque Pekín ha desmentido estas afirmaciones del presidente Trump.
A pesar de los desafíos, China está demostrando su determinación por estabilizar su economía y apoyar a los trabajadores y empresas afectados por esta prolongada disputa comercial con su principal socio comercial.