Durante la segunda jornada de los funerales del Papa Francisco, la Basílica de San Pedro ha sido testigo de un lamentable espectáculo. Numerosos visitantes se han detenido frente al ataúd abierto del pontífice para tomarse selfies y grabar videos, incluso sonriendo, para luego compartirlos en las redes sociales.
Las autoridades del Vaticano han intentado controlar rápidamente esta situación, con los guardias de seguridad indicando a las personas que no pueden fotografiarse frente al féretro, sino únicamente en la entrada de la Basílica. Sin embargo, según los reportes, es difícil de manejar esta conducta inapropiada en medio de la sociedad obsesionada con las redes sociales en la que vivimos.
Una Muestra de la Falta de Respeto
Periodistas que cubren el evento en el Vaticano han expresado su indignación ante lo presenciado. La corresponsal inglesa Ellie Costello, de GB News, señaló que es triste y una muestra de la sociedad obsesionada con las redes sociales en la que vivimos.
Por su parte, la periodista argentina Cristina Pardo comentó que vemos más teléfonos que cabezas. Incluso una persona haciendo una videollamada. Esto refleja el exceso de interés por capturar y compartir momentos en lugar de respetar la solemnidad del evento.
Medidas para Controlar la Situación
Ante esta situación, la Santa Sede evalúa incluso prohibir el ingreso de teléfonos celulares a todos los visitantes, con el fin de evitar que continúen las conductas inapropiadas. Por ahora, los guardias han buscado restringir las selfies y grabaciones frente al cuerpo de Francisco, aunque reconocen que es difícil de controlar por completo.
Tras los funerales, el Papa Francisco será enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor, y posteriormente se iniciará el cónclave para elegir a un nuevo pontífice. Sin embargo, esta lamentable situación ha dejado una mancha en los últimos días de despedida del amado líder religioso.
