Claudio Báez Rubio, un reconocido maestro de karate en Chile, se encontraba impartiendo una clase a sus alumnos cuando un desconocido irrumpió en el gimnasio y le disparó en múltiples ocasiones. A pesar de las graves heridas, este campeón panamericano y cinturón negro 6° Dan en el estilo Shotokan, se mantiene firme en su compromiso de guiar a la próxima generación de karatecas.
Báez Rubio, fundador del Club de Karate «Jiyukan», ha dedicado más de dos décadas a promover el deporte como una herramienta de formación integral para niños y jóvenes en Calera de Tango. Su labor ha sido reconocida a nivel nacional e internacional, siendo campeón nacional, sudamericano y panamericano, además de haber entrenado a la selección nacional.
Claudio lleva más de 20 años formando a nuestros niños. Hace poco organizamos un torneo nacional aquí, destaca la alcaldesa de Calera de Tango, Hortensia Mora, quien visitó al maestro en el hospital y expresó su preocupación por su recuperación, calificándolo como un «pilar de la comunidad».
Superando la Adversidad
El ataque ocurrió el pasado 24 de abril, mientras Báez Rubio impartía una clase a 10 alumnos de entre 10 y 17 años, así como a dos apoderados. El agresor, cuyo rostro estaba descubierto, ingresó al gimnasio municipal y le disparó en cinco ocasiones, dejándolo en estado crítico.
Según la información recopilada, uno de los disparos afectó la mandíbula del maestro, quien fue trasladado de urgencia al Hospital de San Bernardo. Pese a la gravedad de las heridas, los médicos luchan por salvar su vida y mantenerlo estable.
Estamos pidiendo a Dios que se recupere. Es un pilar de la comunidad, expresó la alcaldesa Mora, quien ha activado programas de apoyo psicológico para los menores que presenciaron el ataque.
Formando Campeones y Líderes
Más allá del impacto del incidente, la labor de Báez Rubio continúa siendo fundamental para la comunidad de Calera de Tango. Su Club de Karate «Jiyukan» ha sido un espacio de desarrollo y crecimiento personal para cientos de niños y jóvenes, quienes encuentran en el karate no solo una disciplina deportiva, sino también una herramienta para forjar su carácter y liderazgo.
A pesar de la suspensión temporal de las actividades escolares y municipales en la comuna, la alcaldesa Mora ha expresado su compromiso de mantener vivo el legado del maestro, asegurando que los programas deportivos y de formación integral continuarán una vez que Báez Rubio se recupere.
Los niños vivieron algo traumático, reconoció Mora, quien ha activado el apoyo psicológico necesario para acompañar a los alumnos y sus familias en este difícil momento.
Resiliencia y Determinación
La historia de Claudio Báez Rubio es un ejemplo de resiliencia y determinación. Aun en medio de la adversidad, este maestro de karate se mantiene enfocado en su misión de formar a la próxima generación de atletas y líderes, inspirando a su comunidad a superar los desafíos y continuar forjando un futuro más brillante.
Su legado trasciende las fronteras del deporte, convirtiéndose en un símbolo de esperanza y perseverancia para todos aquellos que buscan transformar sus vidas a través de la disciplina, el esfuerzo y el compromiso.
A medida que Claudio Báez Rubio se recupera, su comunidad lo acompaña con oraciones y apoyo, esperando que pronto pueda retomar su lugar al frente del Club de Karate «Jiyukan», continuando su labor de formar campeones y líderes que inspiren a las generaciones venideras.
