En un mundo donde la crisis económica parece no tener fin, los fanáticos del fútbol pueden llegar a tomar decisiones sorprendentes con tal de obtener un ingreso extra. Tal fue el caso de una seguidora de Universidad de Chile, quien no dudó en besar el escudo de su eterno rival, Colo Colo, por una suma nada despreciable de $128.000.
Todo comenzó cuando el generador de contenidos para redes sociales, @tomsonbrass, replicó una tendencia que se ha vuelto común en el mundo del balompié: ofrecer dinero a cambio de que los hinchas besen el escudo del equipo contrario. Inicialmente, el monto ofrecido era de tan solo $1.000, pero como era de esperarse, los fanáticos del ‘Bulla’ rechazaron la propuesta sin dudarlo.
Sin embargo, la idea del ‘juego’ es que cada vez que alguien rechaza la oferta, el monto se duplique. Así, la cifra fue ascendiendo hasta llegar a los $128.000, monto que finalmente tentó a una simpatizante azul, quien no dudó en aceptar la propuesta.
«Sí, ¿por qué no? Por plata baila el mono»
, aseguró la hincha de La U antes de plasmar sus labios sobre una foto del escudo de Colo Colo.
Reacciones Encontradas
Las reacciones ante la acción de la simpatizante azul no se hicieron esperar. Algunos la criticaron duramente, incluso llegando a sugerir que se le prohibiera la entrada al estadio cuando juega Universidad de Chile.
«Prohibición de entrar al estadio mínimo», «Que no vaya más al estadio», «El amor no se compra!»
, fueron algunos de los mensajes de repudio.
Sin embargo, también hubo quienes apoyaron la decisión de la fanática, argumentando que por esa cantidad de dinero, cualquiera haría lo mismo.
«Por esas lucas obvio», «Las 128 lucas no caen mal. Total me lavo el hocico después de besar la U (soy del colo) jajaja»
.
Más Allá de la Pasión
Este incidente pone de manifiesto la compleja situación económica que atraviesa Chile y cómo los fanáticos del fútbol pueden llegar a tomar decisiones que parecen ir en contra de su propia lealtad. La tentación del dinero parece haber superado, en este caso, el amor por los colores.
Sin embargo, es importante recordar que el fútbol es mucho más que una simple rivalidad. Es una pasión que une a las comunidades, que trasciende las diferencias y que, en ocasiones, puede ser más fuerte que cualquier incentivo monetario.
Quizás este episodio sirva como un llamado a reflexionar sobre los verdaderos valores que deben guiar a los fanáticos del balompié, más allá de los intereses económicos o las rivalidades deportivas.
