Cachemira, la región disputada entre India y Pakistán, ha sido escenario de un trágico ataque que ha dejado al menos 26 turistas muertos y 13 heridos. El incidente ocurrió mientras las víctimas paseaban por una pradera cerca de la ciudad de Pahalgam, a unos 95 kilómetros de la capital estatal, Srinagar.
Según los testimonios de sobrevivientes, el ataque fue perpetrado por presuntos insurgentes que aparecieron repentinamente y abrieron fuego a corta distancia contra el grupo de visitantes. Omar Abdullah, jefe de Gobierno de Cachemira, se mostró conmocionado
y calificó a los autores como animales, inhumanos y dignos de desprecio
.
Reacción de Autoridades y Condena Internacional
El ministro del Interior de India, Amit Shah, llegó rápidamente a la región afectada y convocó una reunión de emergencia con oficiales del Ejército, paramilitares y la Policía. Hasta el momento, no se han reportado detenciones de sospechosos.
Por su parte, el primer ministro Narendra Modi condenó enérgicamente el ataque terrorista
y afirmó que quienes están detrás de este acto atroz serán llevados ante la justicia
. Además, resaltó que la determinación de luchar contra el terrorismo es inquebrantable y se fortalecerá aún más
.
Reivindicación del Ataque
La responsabilidad del ataque fue reivindicada por un pequeño grupo militante nacionalista conocido como Resistencia de Cachemira. En un comunicado, la agrupación armada expresó su descontento por el asentamiento de más de 85.000 «forasteros» en la región, lo que, según ellos, ha impulsado un cambio demográfico
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Cachemira ha sido objeto de disputa entre India y Pakistán desde la partición de ambos países en 1947, lo que ha desencadenado varias guerras y enfrentamientos por el control de este territorio. Desde 1989, la región se ha sumergido en una revuelta armada contra el dominio de Nueva Delhi, un conflicto en el que han muerto decenas de miles de personas.
Este trágico ataque ha generado una profunda conmoción a nivel nacional e internacional, y ha puesto de manifiesto la delicada situación de seguridad que persiste en la región de Cachemira.
