Claudio Orrego, gobernador de Santiago, y Mario Desbordes, alcalde de la comuna, tienen posturas encontradas sobre el futuro del Paseo Bandera tras un reciente incidente de seguridad en la zona. Mientras Orrego apuesta por mantenerlo como un espacio peatonal, Desbordes defiende la necesidad de retomar el tránsito vehicular, especialmente del transporte público.
La discusión surge luego de una balacera registrada en el sector el lunes pasado, alrededor de las 19:30 horas, protagonizada por sujetos movilizados en scooter. Ante esto, Orrego plantea que el Paseo Bandera está «abandonado» y que esto atrae «actividades delincuenciales y también vandálicas». Por ello, la Gobernación tiene un proyecto diseñado para que el paseo siga siendo peatonal, pero aún no han logrado convencer a las autoridades municipales y del Ministerio de Transportes para poder ejecutarlo.
La postura de Desbordes
Por su parte, Mario Desbordes señala que tiene una «diferencia de opinión legítima» con Orrego. El alcalde de Santiago apuesta por retomar el eje del Paseo Bandera para el transporte público, ya que es el único paso subterráneo diseñado específicamente para este fin, a diferencia de otros pasos bajo nivel como Lira y Santa Lucía.
«Él plantea un boulevard abajo y mantener Bandera como peatonal solamente. Y yo no estoy de acuerdo con él, y el Ministerio de Transportes tampoco está de acuerdo con él. Somos muchos los que pensamos distinto, y es legítima su posición»
, expresó Desbordes.
Según el alcalde, Bandera es el principal eje de conexión de norte a sur en el centro de Santiago, por lo que desde el sector comercial les han pedido recuperar esa conectividad. «Porque si el centro está perdiendo a su público es porque tiene problemas de conectividad»
, argumentó Desbordes.
Impacto en la movilidad del centro
La discrepancia entre Orrego y Desbordes radica en el impacto que tendría cada propuesta en la movilidad del centro de la capital. Mientras el gobernador busca recuperar el Paseo Bandera como un espacio peatonal, el alcalde defiende la necesidad de mantener el flujo del transporte público por ese eje subterráneo.
Esta diferencia de enfoques refleja la complejidad de encontrar soluciones que equilibren la seguridad, la conectividad y la revitalización del centro de Santiago, tras el incidente de seguridad registrado en el Paseo Bandera.
Será clave que ambas autoridades logren llegar a un acuerdo que satisfaga las necesidades de los vecinos, comerciantes y usuarios del transporte público, sin descuidar la seguridad de la zona.
