La Inteligencia Artificial (IA) está revolucionando el mundo digital, pero también está creando nuevos desafíos en materia de ciberseguridad. Según un informe reciente de Akamai Technologies, los ataques web a nivel global aumentaron un 33% en 2024, impulsados principalmente por el crecimiento exponencial de las aplicaciones basadas en IA.
El Auge de las APIs Inteligentes y sus Vulnerabilidades
Las API (Interfaces de Programación de Aplicaciones) se han convertido en objetivos críticos para los ciberdelincuentes, con 150.000 millones de ataques registrados entre enero de 2023 y diciembre de 2024. En Latinoamérica, se produjeron 3.000 millones de ataques durante este período, de los cuales el 12% fueron dirigidos a APIs.
El informe señala que las API basadas en IA son especialmente vulnerables, ya que ofrecen una ventaja tecnológica a los atacantes. Estas API suelen ser extremadamente accesibles y a menudo utilizan mecanismos de autenticación inadecuados, lo que las convierte en un blanco fácil para una amplia gama de ataques impulsados por IA.
Latinoamérica, un Objetivo Prioritario para la Ciberdelincuencia
La región de Latinoamérica se ha convertido en un objetivo prioritario para los ciberdelincuentes, debido a la rápida digitalización y la creciente interconectividad. Sectores como el comercio electrónico y los servicios financieros son especialmente vulnerables, ya que sus aplicaciones web y APIs representan puntos críticos de ataque.
Sin embargo, los ataques web en la región han disminuido, ya que los actores de amenazas han cambiado su enfoque hacia otras industrias, como la farmacéutica y los servicios empresariales, así como a nuevos tipos de ataques, como el ransomware.
Estrategias de Mitigación: Seguridad Integral de APIs y Defensa Proactiva
Para proteger las aplicaciones web y las APIs, es necesario adoptar un enfoque integral y proactivo. El informe de Akamai destaca varias recomendaciones clave, como:
- Seguridad integral de APIs: Implementar controles de autenticación y autorización robustos, monitorear el tráfico de API y detectar actividades sospechosas.
- Ciberseguridad robusta: Mantener actualizados los sistemas, corregir vulnerabilidades y aplicar buenas prácticas de seguridad.
- Defensa proactiva: Utilizar herramientas de detección y mitigación de amenazas, como la inteligencia artificial, para anticiparse a los ataques.
- Reducción de vulnerabilidades: Identificar y abordar las 10 principales vulnerabilidades de seguridad de API de OWASP.
- Defensa contra ransomware: Implementar medidas de protección y recuperación ante ataques de ransomware.
- Preparación para los riesgos de IA: Comprender cómo la IA está transformando la seguridad web y las API, y adoptar estrategias para mitigar los nuevos desafíos.
«La IA está transformando la seguridad de la web y las API, mejorando la detección de amenazas y desvelando nuevos retos»
, afirma Rupesh Chokshi, vicepresidente sénior y director general de la Cartera de Seguridad de Aplicaciones de Akamai.
En resumen, la adopción acelerada de la Inteligencia Artificial está generando nuevos desafíos en materia de ciberseguridad, con un aumento significativo de los ataques web y a las API. Para proteger sus activos digitales, las empresas deben implementar estrategias integrales de seguridad, que incluyan la defensa proactiva y la preparación para los riesgos emergentes de la IA.