Valparaíso, una ciudad portuaria conocida por su vibrante cultura y patrimonio, enfrenta un desafío recurrente: la presencia del comercio ambulante en áreas clave como la Plaza O’Higgins. Según los vendedores formales de la plaza, a pesar de las órdenes municipales de remover a los vendedores informales, Carabineros ha permitido su reingreso, frustrando los esfuerzos por mantener el orden y la regularidad en el sector.
El problema no se limita a la Plaza O’Higgins, sino que también se ha presentado en el bandejón de la Avenida Argentina, donde vendedores informales se han instalado a pesar de que algunos vendedores regularizados aún esperan la aprobación de sus permisos municipales para reubicar sus negocios.
Esfuerzos Municipales y Llamados a la Acción
Ante esta situación, la alcaldesa Camilo Nieto había otorgado el visto bueno a los vendedores formales de la Plaza O’Higgins para que removieran a los vendedores ambulantes. Sin embargo, esto no se cumplió durante el fin de semana largo, lo que generó frustración entre los comerciantes regularizados.
Por su parte, el concejal Miguel Vergara, presidente de la Comisión de Seguridad Pública, ha hecho un llamado a erradicar el comercio informal para avanzar hacia un Valparaíso con mayor inversión y orden público. Cabe destacar que el Plan Comunal de Seguridad recientemente firmado, incluye al comercio ambulante como uno de los puntos a trabajar.
Perspectivas de los Actores Involucrados
Israel Carrasco, un vendedor anticuario y regularizado de la Plaza O’Higgins, asegura que fueron los propios funcionarios de Carabineros quienes permitieron que los vendedores ambulantes se ubicaran nuevamente frente al Congreso Nacional.
Por otro lado, Juana Moreno, vendedora y presidenta de la Agrupación Todos Juntos Podemos, denuncia que, a pesar de estar en trámite su permiso municipal, no han podido reubicar su negocio en el bandejón de la Avenida Argentina.
Hacia un Valparaíso Ordenado y Próspero
La persistencia del comercio ambulante en áreas clave de Valparaíso plantea un desafío complejo que requiere la coordinación y el compromiso de las autoridades, los vendedores formales y la comunidad. Mientras se buscan soluciones duraderas, es crucial encontrar un equilibrio entre el respeto a los derechos de los trabajadores informales y la necesidad de mantener el orden y la seguridad en la ciudad portuaria.
Solo a través de un enfoque integral y la voluntad de todas las partes involucradas, Valparaíso podrá avanzar hacia una visión de desarrollo urbano que combine la preservación de su patrimonio cultural, la atracción de inversiones y el bienestar de todos sus habitantes.